Nueva selectividad evalúa conocimientos y madurez desde hoy
Inicio oficial de la nueva EBAU que pone el foco en la reflexión y el pensamiento crítico
A partir de hoy, miles de estudiantes en toda España se enfrentan a una selectividad renovada, oficialmente denominada Evaluación del Bachillerato para el Acceso a la Universidad (EBAU). Esta transformación marca una nueva etapa para el sistema educativo español con el inicio de una prueba más competencial, que pretende ir más allá de la memorización y evaluar la madurez académica del alumnado.
El cambio responde a la necesidad de adaptar la evaluación al nuevo currículo establecido por la Ley Celaá (LOMLOE), centrado en el aprendizaje competencial y transversal, abandonando progresivamente los exámenes puramente teóricos que han caracterizado durante décadas esta etapa clave para el acceso a la universidad.
¿Qué cambia con la nueva selectividad?
La transformación de la EBAU implica no solo un cambio de contenidos, sino también de formato, tipo de preguntas y enfoque educativo. Estas son algunas de las principales novedades:
- Mayor énfasis en la comprensión lectora: Se priorizan textos con múltiples interpretaciones frente a respuestas mecánicas.
- Preguntas abiertas o semiabiertas: Los alumnos deben demostrar capacidad de reflexión y argumentación personal.
- Disminución de pruebas objetivas: Las múltiples opción y preguntas cerradas quedan relegadas.
- Carácter más transversal e interconectado: Se valorará cómo el estudiante relaciona conocimientos de distintas materias.
Estos cambios buscan una selección universitaria que se alinee con modelos pedagógicos más modernos y europeos, privilegiando la evaluación de competencias clave sobre la simple repetición de datos.
Participación masiva de estudiantes
Según cifras oficiales, más de 32.000 estudiantes valencianos han comenzado hoy sus exámenes en las distintas sedes universitarias habilitadas en la Comunitat Valenciana, como parte de esta nueva convocatoria de EBAU.
Las pruebas continuarán durante toda la semana y supondrán una primera experiencia de este tipo para muchos alumnos, cuyo currículo ya estaba alineado con la LOMLOE, pero que ahora deben adaptarse a un nivel más alto de exigencia reflexiva.
La prueba se divide, como en años anteriores, en una fase obligatoria y otra voluntaria que permite subir nota para acceder a las carreras universitarias más demandadas. No obstante, el diseño de los exámenes se ha revisado para adecuarse al nuevo marco legislativo.
Primeras sensaciones desde las aulas
A pocas horas de la apertura de los exámenes, las principales impresiones de los estudiantes apuntan a un formato menos previsible y con un fuerte énfasis en la “capacidad de razonar”. Para muchos, se trata de una selectividad más cercana a las habilidades clave que requerirán en la universidad y mundo laboral.
Algunos de los estudiantes consultados destacaban:
- “Es un examen que te hace pensar más, no es solo vomitar lo que estudiaste anoche.”
- “Por fin valoran cómo conectamos las ideas, no solo cómo las repetimos.”
Desde los centros educativos se ha trabajado durante el último curso para preparar al alumnado a esta prueba bajo un enfoque más creativo y participativo. Profesores han rediseñado temarios, proyectos de clase y trabajos de investigación con el fin de preparar mejor a los adolescentes al nuevo sistema de evaluación.
Despedida del sistema tradicional paso a paso
Aunque esta convocatoria ya introduce los primeros cambios significativos, el proceso de transformación completa del examen de selectividad se llevará a cabo de manera progresiva. Está previsto que para el curso 2027-2028, todos los exámenes hayan adoptado de forma definitiva el modelo 100% competencial, sin pruebas tradicionales.
Durante este periodo de transición, las universidades —en coordinación con las comunidades autónomas— seguirán afinando los exámenes, según el modelo aprobado en 2022, atendiendo a:
- Criterios de equidad y homogeneidad estatal.
- Flexibilidad en su aplicación según las realidades autonómicas.
- Adaptaciones específicas en casos como alumnado con necesidades educativas especiales.
La implantación paulatina permitirá a docentes, centros y alumnos adaptarse sin sobresaltos, al tiempo que se recopilan datos para posibles mejoras en los siguientes cursos.
El nuevo perfil del estudiante universitario
Con esta reforma, las universidades esperan recibir candidatos con una formación más sólida en pensamiento crítico, habilidades sociales y competencias transversales. Esto implica un cambio importante en el perfil de ingreso de los futuros universitarios.
Hasta ahora, muchos alumnos se preparaban para la EBAU mediante academias centradas en repetir esquemas y ejercicios similares a modelos anteriores. A partir de ahora, los jóvenes tendrán que aprender a:
- Analizar textos e información compleja.
- Construir argumentos propios.
- Relacionar conocimientos de distintas materias.
- Demostrar madurez para trabajar con autonomía.
Este nuevo enfoque también impulsa cambios en las dinámicas de enseñanza en Bachillerato, fomentando una formación que no solo prepare para aprobar un examen, sino para enfrentarse a un mundo cada vez más exigente e interdisciplinar.
Ventajas de una evaluación más madura y competencial
Adoptar un modelo de selectividad competencial tiene múltiples beneficios desde el punto de vista pedagógico. Entre los más destacados figuran:
- Evaluación más justa para perfiles diversos: Menos dependiente de la memoria o técnicas de estudio tradicionales.
- Preparación real para la vida universitaria: Exige las mismas habilidades o superiores que se requerirán en el futuro académico.
- Reducción del estrés o exámenes trampas: El conocimiento conceptual sustituye a la “trampa” de estudiar por modelos repetitivos.
- Mayor cohesión con el entorno europeo: España avanza hacia un modelo EBAU más compatible con las evaluaciones universitarias del espacio europeo de educación superior.
Esto no significa que la exigencia disminuya, sino todo lo contrario: el estudiante promedio deberá esforzarse más por desarrollar competencias profundas, duraderas y útiles a largo plazo.
Reacciones de las universidades y autoridades educativas
Las autoridades académicas y educativas han mostrado su respaldo a esta transformación, considerándola un paso esencial para modernizar el sistema de acceso a la educación superior. Tanto desde el Ministerio de Educación como desde las consellerías autonómicas se ha defendido el proceso como un avance hacia un modelo educativo más centrado en el alumno y sus capacidades reales.
Asimismo, las universidades han empezado a adaptar sus procesos de selección y orientación preuniversitaria, colaborando estrechamente con los institutos para garantizar un tránsito fluido entre la secundaria y la etapa universitaria.
Retos y desafíos de la nueva selectividad
Pese a las buenas intenciones y el respaldo institucional, la nueva selectividad también enfrenta algunos retos importantes:
- Desigualdad territorial: Algunos territorios aún carecen de medios para aplicar plenamente el nuevo modelo competencial.
- Formación docente incompleta: Muchos profesores han recibido una formación técnica limitada sobre cómo realizar evaluaciones competenciales.
- Resistencia cultural: Para muchas familias y docentes aún cuesta desvincular el éxito educativo de la memorización y el rendimiento específico en exámenes tradicionales.
- Falta de modelos de ejemplo: Necesidad de construir un banco de preguntas y recursos más amplio y uniforme a nivel nacional.
Sin embargo, los expertos coinciden en que cualquier proceso de transformación relevante debe pasar por una fase de adaptación e incluso de incertidumbre, antes de asentarse como un nuevo estándar eficaz.
Ideas clave para los estudiantes en esta nueva etapa
Para enfrentarse con éxito a la nueva EBAU, los estudiantes deben centrarse no solo en estudiar el contenido, sino en cómo lo aplican, cómo lo relacionan y cómo lo expresan. Algunas recomendaciones clave incluyen:
- Practica la escritura de textos argumentativos.
- Realiza esquemas conectando distintas disciplinas.
- Haz ejercicios abiertos sin una respuesta única.
- Solicita feedback constante a tus profesores.
El foco ya no está solo en la nota