Niño de 10 años sobrevive a ahogamiento en colegio
Milagro en una piscina escolar de L’Eliana, Valencia
Un niño de 10 años estuvo al borde de la muerte tras sufrir un ahogamiento mientras participaba en una actividad educativa en la piscina de un colegio de L’Eliana, Valencia. Gracias a la rápida intervención del personal docente y del equipo médico de emergencias, el menor logró salvar su vida, generando una ola de alivio y reflexión en la comunidad educativa y vecinal.
El suceso ocurrió durante una clase de natación
El accidente tuvo lugar el pasado viernes por la mañana durante una clase de educación física en la piscina, actividad habitual dentro del programa formativo del centro escolar. Según fuentes del colegio, el alumno se encontraba participando en una práctica guiada cuando, por razones que aún se investigan, comenzó a hundirse sin ser detectado de inmediato.
Un monitor alertó a los socorristas al observar que el menor no respondía. Fue entonces cuando se activó el protocolo de emergencia establecido en el centro, esencial para la supervivencia de la víctima en este tipo de situaciones.
Rápida respuesta de los servicios de emergencia fue clave
La cadena de actuación fue inmediata. Al percatarse del incidente, los socorristas del centro rescataron al niño del agua y comenzaron la maniobra de reanimación cardiopulmonar (RCP) en el mismo lugar del suceso. Posteriormente, se dio aviso al teléfono de emergencias 112 de la Comunidad Valenciana.
El Centro de Información y Coordinación de Urgencias (CICU) movilizó con rapidez una ambulancia de soporte vital avanzado, además de un equipo médico de atención primaria que ya se encontraba cerca del lugar.
- El niño fue hallado sin conocimiento.
- Se le practicaron maniobras de RCP durante varios minutos.
- Recuperó el pulso y fue estabilizado en la ambulancia.
Fuentes sanitarias confirmaron que fue ingresado en estado grave pero estable en un hospital de Valencia, donde sigue bajo observación intensiva.
Testimonios: momentos de angustia en la escuela
El incidente generó conmoción entre los compañeros del menor, el personal docente y los padres. Algunos de estos, al recibir noticias a través de mensajes internos del centro, se apresuraron a acudir al colegio en busca de información directa. Las autoridades del colegio ofrecieron contención emocional y comenzaron a articular recursos psicológicos para atender tanto al alumnado como a sus familias.
María Gómez, madre de un compañero del niño afectado, relató:
“Fue un momento terrible. Los profesores hicieron todo lo posible para calmar a los niños, pero el susto fue muy grande. Solo pensamos en que el niño se salvara”.
La dirección del centro activó el protocolo escolar ante emergencias
Poco después del incidente, el colegio emitió un comunicado oficial:
“Queremos transmitir tranquilidad a las familias. Gracias a la rápida intervención del personal y de los servicios de emergencia, el alumno está siendo atendido con todas las garantías médicas. Seguiremos informando puntualmente sobre su evolución”.
Expertos destacan la importancia del protocolo en piscinas escolares
Este caso ha puesto en relieve la importancia de contar con protocolos de seguridad bien estructurados en centros educativos que disponen de piscinas. La prevención, el entrenamiento del personal y la capacidad de reacción son factores decisivos ante incidentes de ahogamiento, que lamentablemente, siguen siendo una de las principales causas de mortalidad infantil accidental.
Factores que contribuyen a evitar tragedias en entornos acuáticos infantiles
- Supervisión constante por parte de monitores y socorristas certificados.
- Acceso restringido a la piscina fuera del horario escolar o sin vigilancia.
- Entrenamiento regular en primeros auxilios para el personal docente.
- Educación preventiva a los alumnos sobre conductas de seguridad en el agua.
Según la Asociación Nacional de Seguridad Infantil, “cada segundo cuenta” cuando un menor presenta signos de ahogamiento. Por ello, contar con profesionales formados y herramientas adecuadas puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte.
Balance médico: el menor evoluciona favorablemente
En los días posteriores al accidente, y tras una estancia en la unidad de cuidados intensivos (UCI) pediátrica, el paciente ha mostrado una evolución positiva. Aunque aún resta determinar si hubo afectación neurológica por el tiempo que permaneció inconsciente, los profesionales médicos señalan signos vitales estables y respuesta favorable al tratamiento.
Las primeras 72 horas tras un ahogamiento infantil son críticas, ya que permiten valorar el alcance del daño, mantener la función cerebral y evitar complicaciones cardiorrespiratorias. En este caso, el menor ha respondido a los cuidados intensivos de forma prometedora.
Los padres agradecen el apoyo recibido
La familia del niño, visiblemente conmocionada, ha querido agradecer de forma pública la respuesta del centro escolar y del equipo médico. En unas breves declaraciones, el padre del menor expresó:
“No hay palabras para agradecer la rapidez con la que actuaron. El colegio, los profesores, los sanitarios… todos han sido clave para que nuestro hijo esté hoy con nosotros”.
Reflexión comunitaria sobre la seguridad en centros escolares
Tras conocerse la noticia del accidente, autoridades educativas locales han anunciado una revisión de las instalaciones y protocolos de seguridad en los centros que disponen de zonas acuáticas. El alcalde de L’Eliana declaró que es tarea de todos garantizar el bienestar de nuestros menores dentro del entorno escolar.
Iniciativas propuestas para mejorar la seguridad
- Implantar sistemas de monitoreo automático en piscinas escolares.
- Incrementar la ratio de socorristas por número de alumnos.
- Celebrar simulacros de emergencia acuática periódicamente.
- Desarrollar campañas de concienciación dirigidas a padres y alumnos.
Estas ideas ya se están discutiendo a nivel municipal en colaboración con asociaciones de padres y expertos en educación y salud infantil.
Los ahogamientos, una amenaza latente en España
Según datos del Instituto Nacional de Seguridad y Salud, cada año se producen más de 400 muertes por ahogamiento en espacios acuáticos recreativos en España, una cifra alarmante que requiere políticas activas de prevención.
El caso ocurrido en L’Eliana refuerza la necesidad de recordar que el potencial peligro de las piscinas escolares no debe subestimarse, ni siquiera en entornos supervisados.
Consejos básicos para la prevención de ahogamientos en centros educativos
- Supervisión constante por parte de adultos formados.
- Revisión técnica periódica de las instalaciones acuáticas.
- Clases formativas sobre prevención a todos los cursos escolares.
- Uso obligatorio de flotadores de seguridad para los más pequeños.
Un final que devuelve la esperanza
Aunque el susto fue mayúsculo, la actuación coordinada entre profesores, socorristas y sanitarios permitió evitar una tragedia. Hoy, el pequeño continúa su recuperación rodeado del cariño de su familia y compañeros, en lo que la comunidad considera un verdadero milagro.
El caso también deja lecciones importantes sobre cómo deben gestionarse adecuadamente las actividades escolares en piscinas, priorizando siempre la vida y seguridad de los alumnos.
Mientras tanto, Valencia entera respira con alivio y manda fuerzas al joven superviviente. La historia de su recuperación seguirá vigilada con atención por todos quienes vivieron este angustioso episodio.