Cofrentes, clave en la independencia energética valenciana 2035
La Comunitat Valenciana avanza hacia un futuro más sostenible y libre de dependencia energética, y en este camino, la central nuclear de Cofrentes juega un papel protagonista. El presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, ha anunciado recientemente su intención de mantener el funcionamiento de Cofrentes más allá de 2030, considerando esta instalación como una pieza estratégica dentro del plan de independencia energética valenciana para el año 2035.
Una apuesta por la seguridad energética en tiempos de incertidumbre
La situación internacional y el contexto energético europeo han puesto sobre la mesa la necesidad urgente de diversificar fuentes de abastecimiento energético y garantizar la seguridad energética de los territorios. En ese marco, la Generalitat valora la posibilidad de prolongar la actividad de Cofrentes como un modo de:
- Garantizar el suministro estable de energía en la Comunitat Valenciana.
- Reducir la dependencia de fuentes externas, como el gas natural importado.
- Complementar el crecimiento de energías renovables, que aún necesitan respaldo en momentos de baja producción.
En palabras del propio Mazón: “No queremos que las decisiones energéticas las tomen otros por nosotros. Vamos a defender nuestra propia planificación para alcanzar la independencia energética dentro del territorio valenciano”.
Cofrentes: una infraestructura estratégica
La central nuclear de Cofrentes, situada en la provincia de Valencia, es la única planta nuclear operativa en la Comunitat y una de las más importantes del país. Entró en operación comercial en 1984 y desde entonces ha sido un pilar en el suministro eléctrico del territorio, con un rendimiento estable y altos estándares de seguridad.
Contribuciones clave de la central nuclear
- Cubre más del 35% de la demanda eléctrica de la Comunitat Valenciana.
- Evita la emisión de millones de toneladas de CO₂, al no generar gases de efecto invernadero.
- Genera empleo estable y cualificado en la comarca del Valle de Ayora-Cofrentes.
Esta central desempeña un papel insustituible en un momento en el que la rapidez del crecimiento de las energías renovables aún no garantiza un soporte 100% fiable, especialmente durante picos de demanda o condiciones climáticas adversas.
2035: el horizonte de la independencia energética valenciana
El objetivo fijado para el año 2035 es claro: lograr una Comunitat Valenciana independiente energéticamente, autosuficiente en cuanto a producción y consumo energético, y con una estructura basada mayoritariamente en energías limpias y sostenibles.
Para alcanzar esta meta ambiciosa, el Consell impulsará una estrategia que combina:
- Desarrollo y expansión de renovables, como la solar fotovoltaica, la eólica y la biomasa.
- Mejora en la eficiencia energética tanto en edificios públicos como privados.
- Apoyo a la innovación tecnológica en almacenamiento energético y digitalización de redes.
- Prolongación del ciclo de vida de Cofrentes, asegurando la estabilidad durante la transición energética.
“La transición ecológica no puede basarse únicamente en dogmas ideológicos. Necesitamos una transición realista, que no comprometa el crecimiento ni el bienestar de los valencianos”, ha indicado Mazón en declaraciones recogidas tras la reunión del Consell.
Un debate abierto a expertos y a la sociedad
La prolongación de la vida útil de Cofrentes no se hará de forma unilateral. El Consell ha mostrado su voluntad de abrir un proceso participativo que incluya expertos, profesionales del sector energético, medioambientalistas y ciudadanos. El objetivo es lograr un consenso técnico y social sobre el papel que debe jugar la energía nuclear en la próxima década.
Principales pasos del proceso de consulta
- Convocatoria de foros estratégicos energéticos durante 2024.
- Realización de estudios de impacto, viabilidad y sostenibilidad.
- Revisión de la situación legal y compatibilidad con normativas nacionales y europeas.
- Dialogar con colectivos sociales y económicos para sumar visiones diversas.
Este proceso servirá además para evaluar el calendario de cierre inicialmente previsto para la central, en línea con los compromisos estatales hacia 2030, y explorar opciones técnicas que permitan su operación segura más allá de esa fecha, si se considera justificado.
Una visión que busca combinar sostenibilidad con competitividad
En un mundo interconectado, la competitividad de los territorios depende, en gran parte, de disponer de energía fiable, asequible y limpia. La visión del Consell va más allá de garantizar suministro eléctrico: busca que la Comunitat Valenciana pueda atraer inversiones, fomentar la reindustrialización verde y posicionarse como un referente energético.
Beneficios de una política energética equilibrada
- Fortalecimiento del tejido industrial al reducir los costes energéticos.
- Creación de empleo de calidad en sectores emergentes como el almacenamiento y el hidrógeno verde.
- Mejora de la resiliencia frente a crisis energéticas internacionales.
- Avance hacia los objetivos climáticos de la Comunitat, reduciendo emisiones sin afectar la actividad económica.
El presidente Mazón ha insistido en que “ninguna transición energética será completa si no viene acompañada de crecimiento económico, justicia territorial y cohesión social”.
El contexto nacional y europeo: tendencias hacia la nuclear limpia
La postura de la Generalitat se enmarca en una tendencia que ya se observa en Europa, donde países como Francia, Suecia o Finlandia están apostando por tecnologías nucleares avanzadas como parte de sus estrategias soberanas de generación energética.
En España, el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) contempla el cierre progresivo de las centrales nucleares entre 2027 y 2035, pero hay ya voces que instan a una actualización de la estrategia considerando el nuevo escenario geopolítico y energético.
La Comunitat Valenciana solicita precisamente esa flexibilidad normativa para poder decidir su propio camino, basándose en estudios técnicos y contribuyendo positivamente a la red energética nacional.
Conclusiones: Cofrentes como pilar renovado hacia una energía valenciana autosuficiente
La prolongación de la actividad de la central de Cofrentes es, para el Consell, una medida estratégica que permitirá a la Comunitat Valenciana avanzar de forma realista y sostenible hacia su ambicioso objetivo de independencia energética en 2035.
Con una estrategia combinada de renovables, eficiencia, innovación y aprovechamiento de infraestructuras existentes, como Cofrentes, la Generalitat busca construir un ecosistema energético resiliente, competitivo y respetuoso con el medio ambiente.
El reto no es menor, pero la oportunidad es única: posicionar a la Comunitat Valenciana como un modelo de transición energética coherente, participativa y eficaz en el sur de Europa.
Próximos pasos
- Lanzamiento del Plan Valenciano de Independencia Energética 2035 antes de fin de año.
- Convocatoria de mesas técnicas y consulta pública sobre Cofrentes y el mix energético.
- Alianzas con universidades, centros tecnológicos y empresas para la implementación de las medidas.
- Tramitación de proyectos renovables con garantía ambiental y territorial.
El futuro energético valenciano ya está en marcha, y Cofrentes seguirá jugando un papel clave para garantizar que la luz nunca deje de brillar en los hogares, comercios e industrias de la Comunitat.