A lo largo de este curso escolar, el Museo Escolar de Pusol ha centrado sus talleres en la recuperación de juegos tradicionales. Las tabas u osaletes, los cromos, el escubidú y el tanganillo o caliche son las actividades que vienen desarrollándose durante las jornadas de visitas de colegios e institutos de la provincia.
El último centro en disfrutar de estos talleres ha sido el Colegio Luis Vives de Elche, cuyos alumnos de quinto y sexto de primaria han aprendido a jugar al tanganillo, uno de los juegos tradicionales “en extinción” que el Proyecto Pusol procura enseñar a las nuevas generaciones y, por tanto, salvaguardar.
Estas actividades van destinadas tanto a alumnos de colegios e institutos de distintos cursos como a cualquier colectivo o asociación de adultos interesados en rememorar estas costumbres y juegos de otro tiempo.