Ontinyent ha finalizado las obras de restauración de la Senda dels Enginyers, uno de los espacios naturales más transitados del Paraje Natural Municipal Serra de l’Ombria-Pou Clar, rehabilitado con una ayuda de 42.000 euros de la Diputación de Valencia, a través del área de Medio Ambiente.
El alcalde de Ontinyent y presidente de la Diputación, Jorge Rodríguez, ha coincidido con el diputado de Medio Ambiente, Josep Bort, a la hora de destacar el interés de la actuación en una vía utilizada por vecinos de varias localidades y que fue una de las demandas ciudadanas más votadas en el proceso ‘Ontinyent Participa 2015’. “Es una senda muy querida por la ciudadanía que se ha estabilizado y que ya puede ser disfrutada tanto por vecinos procedentes de Ontinyent cómo de Bocairent o Fontanars”, ha manifestado Rodríguez, que ha visitado este viernes la zona acompañado por el propio Josep Bort; los concejales Jaime Peris (Territorio), Manuel Cuesta (Servicios Municipales) y Patricia Folgueras (Sostenibilidad) y varios técnicos.
En palabras del diputado de Medio Ambiente, Josep Bort, “es una satisfacción ver cómo se hacen realidad proyectos como este, muy interesantes desde varios puntos de vista, tanto por lo que representa este paraje natural municipal cómo por el valor añadido de ser un proyecto que nace de la participación ciudadana”. Y ha añadido, “disfrutar el medio ambiente es disfrutar de una vida más sana, y si además es más democrática y participativa, todavía mejor”.
Por su parte, el jefe de la sección de Medio Natural y Gestión Forestal de la Diputación, Salvador Bru, ha explicado que se ha actuado en 140 puntos repartidos a lo largo de los 21 kilómetros de este recorrido incluido en Paraje Natural Serra de l’Ombria-Pou Clar, “una vía histórica, que era utilizada el siglo pasado para que las brigadas de repoblación llegaran a pie de montaña, y de ahí su nombre”. Los muros de piedra actuales de la Senda dels Enginyers se construyeron a principios del siglo XX para facilitar los trabajos de reforestación y prevención después de las riadas de mitad del siglo XIX. Por eso, el trazado de la senda no tiene un origen-destino definido, pero permite recorrer de este a oeste prácticamente todo el Paraje Natural.
Un terreno muy deteriorado
Las tres zonas donde se ha actuado se encontraban deterioradas por el paso de los años, el tránsito frecuente de personas y bicicletas y los cursos de agua pluvial que, por falta de una cubierta vegetal adecuada, producen más daños ahora que en tiempos anteriores. En el tramo inicial de la senda, además, no existía prácticamente trazado, por lo que la gente que transitaba por allí utilizaba en mayor medida el del pequeño barranco existente en la zona.
En el transcurso de las obras ejecutadas en los últimos meses, se han rehabilitado los muros de piedra seca de los tramos que van desde el Barranco de los Naranjos hasta Gamellons y del Cementerio a la Casa del Torrater, donde se han realizado nuevos pasos de agua transversales a la senda para evitar problemas de erosión. Previamente, se realizó una limpieza de hierbas en la zona y se vació la superficie en la cual se han construido los nuevos muros, además de condicionarse el pavimento. En cuanto al inicio de la Senda, se ha mejorado el acceso con nuevos tramos de senda, mediante la construcción de muros, y se han construido badenes inundables para permitir tanto el paso de peatones cómo de agua.