La trayectoria artística de Jarr es paralela a su nuevo lenguaje, una técnica mixta de figuras construidas y elaboradas manualmente donde la acción de coser, tejer y pintar tiene como fin capturar el tiempo dentro de un objeto. De ahí la emoción profunda de sus obras, que hieren suavemente el corazón desde la desnudez, la sinceridad y la inocencia.
Este nuevo trabajo cuenta además con una serie de colaboradores de excepción, entre los que cabe destacar al fotógrafo internacional Zaibi, o al profesor de Historia del Arte de la Universitat de València, Álex Villar. Ambos ayudan, con imágenes y textos, al artista en este viaje iniciático a entender el paradigma del ser celeste viviendo en la tierra.
#elarteeslaunicaescapatoria
Jarr siempre ha estado envuelto en un aura profética y barroca, una esencia mística que se manifiesta en el pan de oro y los ojos seráficos de sus obras como auténticos Art Toys que juegan un papel vital en la creación de una nueva iconografía cristológica.
A la presentación en la Sala de Exposiciones de Algemesí, asistieron el regidor de Cultura Pere Blanco, los artistas Javier Girbés, Rebeca Plana, Juan Carlos Forner, Rafa Pascual, Joaquín Artés y Santamans, los comisarios de la exposición Josep Lozano y Alex Villar, los empresarios Begoña Albert, Mª Dolores Enguix, Marcelo Soto, Mamen Puchades, Guillermo Martorell, el pediatra Juan Antonio Murgui, Julia y Cristina Pérez-Broseta, Ana Ramírez, Javier Blanquer,Cristina Cooper, la modelo Julia Rodrigo, Emilio Juan y Elsa Enguix, Vicent Ramon García Mont con Vicen Castell, Vicent Esteve e Inma Ferrís, Miguel y David Castillo de Galería Cuatro o los padres del artista Mª Rosa Roca y Mariano Rodríguez.
En esta muestra en torno a los ‘’ángeles caídos’’ presenciamos su propio Big Bang, el punto de inflexión, de regeneración cósmica, tomando como base el mundo simbólico desde los inicios de nuestra civilización: los dioses egipcios, la sabiduría griega, el arte paleocristiano y la imagen devocional.
Aún con la profundidad de su mensaje, Jarr apuesta por el guiño inocente y lúdico que siempre acompaña a sus obras empapado de originalidad y una refrescante magia, que nos promete una nueva era presidida por el arte y la ilusión.
Cuadros y esculturas que unen la fascinación del pop con el legado de la imagen devocional como trasfondo, y que colgarán de las paredes de la Sala Municipal de Exposiciones de Algemesí hasta el próximo 14 de mayo.