– El Consorci de Museus de la Comunitat Valenciana acoge en su sede la falla del colectivo Pink Intruder, que promocionó la fiesta valenciana en el evento de experimentación artística más importante del mundo
– La falla aúna un lenguaje contemporáneo en su apariencia externa con la esencia de la cultura valenciana y de las Fallas
El Centre del Carme Cultura Contemporània acoge en su claustro gótico la falla ‘Renaixement’ del colectivo Pink Intruder (Miguel Arraiz y David Moreno), que representó a Valencia en el evento Burning Man 2016, en el desierto de Nevada (Estados Unidos).
El director del Consorci de Museus de la Comunitat Valenciana, José Luis Pérez Pont, ha presentado esta mañana la instalación, acompañado por sus autores, el arquitecto, Miguel Arraiz, y el artista plástico, David Moreno.
Pérez Pont ha señalado que “es un orgullo recibir esta falla en el Centre del Carme, no sólo por tratarse de una pieza de gran interés que aúna tradición y modernidad en sí misma, sino por lo que esta representa: por un lado la primera obra valenciana en el Burning Man, el evento más importante de experimentación artística del mundo y, al mismo tiempo, el trabajo participativo que ha supuesto la colaboración de más de 300 personas del mundo fallero y artístico para hacerlo posible”.
El responsable del Consorci de Museus ha reiterado que “‘Renaixement’ se exhibe por primera vez en València, tras su exposición en el desierto de Nevada. Con ella inauguramos la primera falla de la ciudad en el Centre del Carme coincidiendo con la programación con la que se abre este centre de cultura contemporània, un proyecto que demuestra la capacidad creativa de la sociedad valenciana y la calidad de los artistas de esta tierra, así como honra y pone en valor aquello que recoge el reconocimiento de las Fallas como Patrimonio de la Humanidad: su creatividad colectiva”, ha concluido.
Coincidiendo con la candidatura de las Fallas como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO, durante el verano de 2016, el colectivo Pink Intruder, de la mano del arquitecto Miguel Arraiz y el artista plástico David Moreno construyeron “Renaixement” como un elemento de creatividad que sirviese de conexión entre el Burning Man y las Fallas.
El Burning Man es un evento de experimentación social basado en la creatividad individual al servicio de una comunidad, concretamente en diez principios rectores, y se celebra en el desierto de Nevada en una ciudad efímera llamada Black Rock City, que desaparece sin que quede nada de huella. Durante su celebración gran parte de la vanguardia artística y tecnológica de Estados Unidos se reúne para experimentar en medio del desierto. Además del encuentro principal en el desierto de Nevada existe una red de eventos mundiales (Sudáfrica, Japón, Israel, Dinamarca, Inglaterra, Francia, España, etc.) que crean una enorme red global para la transmisión de conocimiento y arte.
La falla construida por los torrentinos Miguel Arráiz y David Moreno (Pink Intruder) es la primera obra de artistas valencianos que participa en el Burning Man. Además, Pink Intruder pudo viajar a Nevada tras recibir una de las 20 becas que otorga la organización del Burning Man, y uno de los siete proyectos internacionales aceptados para esta edición.
El Burning Man es, actualmente el evento artístico con mayor proyección mundial y que comparte con las Fallas el elemento de lo efímero: todas las piezas del Burning Man se queman al finalizar el evento, salvo en el caso de ‘Renaixement’, que al estar realizada con cartón piedra no pudo desaparecer al no estar autorizada la quema de plásticos por las autoridades del estado de Nevada.
Gracias a esta circunstancia, esta experiencia que comenzó en València con el apoyo de las comisiones falleras, el proyecto vuelve ahora a la ciudad para ser exhibido en el Centre del Carme en el entorno de las fiestas falleras, reconocidas ya como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.
Bajo el lema Renaixement (renaissance), los artistas han desarrollado un proyecto que trata de aunar un lenguaje más contemporáneo adaptado al contexto artístico del Burning Man en su apariencia externa, pero que pretende recoger la esencia de la cultura valenciana y de las fallas.
La pieza, de 6 x 6 metros, incorpora elementos patrimoniales autóctonos como la reinterpretación de las ventanas de la Lonja en la piel dorada o el mosaico de Nolla.
La obra incluye valores a compartir entre ambos eventos. Por un lado, el trabajo en comunidad, uno de los principios del Burning Man se hace también visible en la filosofía del evento de las Fallas. ‘Renaixement’ recoge estos valores a través de un mosaico formado por más de 25.000 piezas que fueron montadas por asociaciones y fallas de Torrent.
El valor de la historia de los artistas y artesanos falleros está representado con las máscaras recuperadas de antiguos moldes a través del Gremio de Artistas Falleros que decoran toda la piel.
Al mismo tiempo, la imagen contemporánea de la pieza refleja que pese a ser las Fallas un evento de gran tradición permite y es capaz de incorporar nuevos lenguajes y explorar nuevos caminos. Así, “Renaixement” es una puerta abierta al intercambio cultural entre dos mundos lejanos, pero unidos en la cultura de la creatividad, la comunidad y el fuego.
Con ‘Renaixement’, el Centre del Carme, de acceso gratuito, se convierte en lugar de visita obligada dentro del itinerario fallero de la ciudad de València. Además, el Consorci de Museus ampliará el horario del centro de arte de 11.00 a 20.00 horas, durante la semana fallera, del 14 al 19 de marzo.
Pink Intruder
Pink Intruder es un colectivo, compuesto por los artistas, Miguel Arráiz y David Moreno centrado principalmente en València, para la conexión de creadores de diferentes disciplinas (escultura, arquitectura, diseño, fallas), así como investigadores y teóricos que a través del arte público, la intervención urbana y otras acciones pretende abrir debates, generar espacios de creación, repensar las posibilidades del uso público de la ciudad, e investigar las posibilidades de proyección de la misma a través de la creación.
Según los artistas, el proyecto ‘Renaixement’ en su inicio planteaba muchas dificultades: diseñar sin un presupuesto establecido, tener que segmentarla y trasladarlo por mar hasta San Francisco, y posteriormente, 900 kilómetros hasta el desierto de Nevada; la construcción en condiciones extremas (0 grados de noche, 40 grados de día en medio de constantes tormentas de arena), o la prohibición de quemar cualquier material plástico.
Tal y como explican sus autores “más de 300 personas han hecho posible este proyecto. Por ejemplo la piel dorada de la pieza está compuesta por 10.000 papeles de pan de oro, al que contribuyeron con su trabajo más de 200 falleros además del Gremio de Artistas Falleros”.
Todo este esfuerzo se ha querido reflejar también en el Centre del Carme a través de fotografías, vídeos y otros materiales que recogen la experiencia y que pueden servir de ejemplo como punta de lanza para que otros creadores valencianos puedan mostrar su obra en este escaparate mundial como es el Burning Man.