Valencia anula ZAS en Honduras y El Cedro
El colectivo hostelero celebra una victoria legal que supondrá un antes y un después
La reciente anulación de las Zonas Acústicamente Saturadas (ZAS) en los barrios de Honduras y El Cedro de Valencia ha sido recibida con entusiasmo por parte del sector de la hostelería valenciana. Esta decisión judicial representa un importante precedente en el largo conflicto entre las restricciones impuestas por motivos acústicos y la libertad de desarrollo económico y social del sector hostelero.
Las sentencias emitidas por el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV) han invalidado las declaraciones de ZAS que desde 2021 habían afectado directamente a estos dos barrios, conocidos por su vibrante vida nocturna y la concentración de locales de ocio y restauración.
¿Qué son las Zonas Acústicamente Saturadas?
Las ZAS son áreas urbanas declaradas con altos niveles de contaminación acústica, donde se pueden aplicar una serie de restricciones específicamente dirigidas a:
- Controlar la apertura de nuevos locales de ocio y restauración.
- Restringir los horarios de funcionamiento de bares y terrazas.
- Limitar la emisión de música o ruidos exteriores, como actuaciones en vivo o música ambiental.
Estas medidas buscan proteger el derecho al descanso de los vecinos, pero también suelen entrar en conflicto con los intereses de la actividad económica hostelera y el turismo urbano.
Impacto de la ZAS en Honduras y El Cedro
Desde su implantación en 2021, la ZAS afectó de forma directa al tejido empresarial de Honduras y El Cedro, generando una oleada de quejas por parte de los profesionales del ocio y la restauración.
Los principales efectos negativos observados fueron:
- Disminución de clientes debido a los horarios reducidos.
- Pérdidas económicas asociadas a la limitación de la actividad nocturna.
- Prohibición de nuevas licencias en zonas ya consolidadas como polos de atracción turística.
Además, distintos empresarios alegaron que las medidas no habían sido suficientemente avaladas por informes técnicos sólidos o mecanismos constructivos de participación ciudadana, lo que motivó la presentación de recursos judiciales.
El TSJCV anula las ZAS en dos barrios clave de Valencia
La decisión del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana supone la derogación de las restricciones impuestas por el Ayuntamiento en base a las ZAS. La sentencia reconoce que:
“La Administración no justificó adecuadamente el procedimiento técnico para la declaración de ZAS, omitiendo elementos necesarios relativos a mediciones objetivas y posibilidades de corrección menos lesivas.”
Además, el fallo también subraya la falta de consideración del impacto económico que las restricciones conllevaban para un sector especialmente golpeado por la pandemia de COVID-19.
Reacción del sector hostelero: “Una victoria de la justicia”
La Federación Empresarial de Hostelería de Valencia (FEHV) ha acogido con gran entusiasmo la sentencia, calificándola como “una gran victoria legal para el sector”.
Desde el colectivo se insiste en que estas decisiones “restituyen la lógica” y permiten a los pequeños empresarios competir en condiciones justas, al tiempo que aseguran la convivencia con los residentes mediante medidas alternativas.
El presidente de la FEHV declaró:
“Apostamos por fórmulas que garanticen el descanso de los vecinos, pero que no criminalicen a la hostelería ni a la vida social. La creación de ZAS se ha hecho con una visión punitiva, no constructiva”.
El Cedro y Honduras: epicentros del ocio juvenil en Valencia
Estos dos barrios concentran una parte importante de la actividad cultural y social universitaria de Valencia. Las calles de Honduras y El Cedro están rodeadas de facultades, residencias y zonas de esparcimiento muy frecuentadas por jóvenes.
Esto convierte a estas zonas en epicentros de:
- Turismo nacional e internacional universitario.
- Actividad económica ligada a bares, cafeterías y restaurantes.
- Eventos culturales y celebraciones comunitarias.
Para muchos empresarios, la declaración de ZAS supuso un “cierre indirecto”, al reducir su capacidad de explotación económica durante las franjas nocturnas, que representan el mayor volumen de ingresos.
Alternativas de gestión del ruido: soluciones más integradoras
Desde el sector hostelero y algunos colectivos vecinales se viene proponiendo una serie de medidas alternativas a las ZAS que permitan regular el ruido sin penalizar la actividad económica.
Entre las propuestas más destacadas figuran:
- Instalación de sensores acústicos inteligentes para un control objetivo del ruido.
- Promoción de campañas de concienciación para reducir el ruido en exteriores.
- Refuerzo policial en horarios críticos para evitar aglomeraciones y conductas molestas.
- Fomento de acuerdos entre hosteleros y vecinos mediante mesas de diálogo.
Estas vías buscan una convivencia responsable, evitando imposiciones unilaterales que perjudiquen a uno de los sectores motores del desarrollo económico de la ciudad.
Próximos pasos: ¿qué puede pasar ahora?
Aunque la sentencia es firme, el Ayuntamiento de Valencia todavía puede recurrir, según fuentes jurídicas. Sin embargo, el fallo del TSJCV crea un precedente legal que puede trasladarse a otras zonas afectadas por medidas similares.
Se prevé que esta decisión repercuta en los siguientes aspectos:
- Redefinición de las políticas acústicas municipales con enfoque más equilibrado.
- Reapertura de expedientes bloqueados para la obtención de licencias de actividad en zonas anteriormente restringidas.
- Diálogo institucional con las asociaciones profesionales para el diseño de nuevas estrategias de convivencia urbana.
Esta situación obliga al consistorio, ahora sin el apoyo legal de las sentencias anteriores, a buscar alternativas legales acordes al nuevo marco jurisprudencial.
El contexto político: nuevos vientos para la hostelería
El cambio de gobierno municipal en Valencia ha generado nuevas expectativas en cuanto a la política local en materia de ocio, turismo y urbanismo. Desde la llegada de la nueva corporación, se han abierto canales de comunicación más fluidos con el sector empresarial.
Entre las principales promesas del nuevo equipo se encuentran:
- Diseñar una normativa acústica más flexible y realista.
- Implementar planes de reactivación del turismo local e internacional.
- Apoyar a los empresarios de la hostelería con menos trabas administrativas.
Esto ha sido leído por buena parte de la ciudadanía como una señal de cambio hacia una ciudad más dinámica, que compatibiliza el bienestar vecinal con el desarrollo económico sostenible.
Conclusión: una oportunidad para repensar la convivencia urbana
La anulación de las ZAS en Honduras y El Cedro marca un punto de inflexión en la gestión del ruido y la actividad hostelera en Valencia. Si bien el descanso vecinal es un derecho indiscutible, también lo es el desarrollo de actividades económicas esenciales como la hostelería, que supone empleo y dinamización social.
Este acontecimiento abre la puerta a un nuevo enfoque urbanístico y comunitario centrado en el diálogo, la innovación tecnológica y la sostenibilidad. Valencia tiene una gran oportunidad de convertirse en un referente de convivencia entre vecinos y empresarios si apuesta por una regulación flexible, participativa e inteligente.
La hostelería valenciana celebra una victoria importante, pero no definitiva. El reto ahora consistirá en construir espacios urbanos donde el ruido, el descanso, la cultura y el ocio no sean enemigos, sino elementos de una ciudad viva y próspera</