Reparan estructuras de la A-3 y A-7 tras la DANA

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Reparan estructuras de la A-3 y A-7 tras la DANA

El Ministerio de Transportes impulsa obras urgentes en infraestructuras clave

La reciente DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) dejó un rastro de destrucción sobre distintas infraestructuras de la Comunidad Valenciana, especialmente en las autovías A-3 y A-7, ejes neurálgicos del transporte en el este peninsular. Ante esta situación, el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible ha iniciado una serie de actuaciones prioritarias para reparar los daños ocasionados y garantizar la seguridad de los conductores.

Actuaciones inmediatas en el Barranco del Poyo

Uno de los puntos más afectados por el temporal ha sido el Barranco del Poyo, en la provincia de Valencia. El embate de las lluvias torrenciales provocó erosiones severas en los márgenes y causó importantes daños en las estructuras del viaducto que conecta con la autovía A-3.

Las actuaciones, gestionadas por el organismo estatal, consisten en:

  • Restauración del estribo derecho del viaducto, que ha experimentado un descalce importante.
  • Protección del cauce mediante escolleras para evitar nuevas erosiones por futuras crecidas de agua.
  • Refuerzo de los elementos estructurales afectados por el caudal.
  • Consolidación del terreno adyacente para garantizar la estabilidad del tramo.

Estas obras tienen como objetivo primordial la seguridad vial, en respuesta a los estragos que la meteorología extrema puede causar en esta zona crítica para el tráfico entre Madrid y Valencia.

Un presupuesto de emergencia para rehabilitar infraestructuras

El coste estimado de las actuaciones en el Barranco del Poyo asciende inicialmente a 703.433 euros. Esta cantidad ha sido habilitada a través de un procedimiento de emergencia que permite ejecutar la obra con rapidez, sin los trámites convencionales de licitación, dada la urgencia de la situación.

La licitación de estos trabajos corresponde a la Demarcación de Carreteras del Estado en la Comunidad Valenciana, que ya ha iniciado los procedimientos necesarios para que las intervenciones comiencen de inmediato.

Un corredor estratégico para el transporte

Las autovías A-3 (Madrid-Valencia) y A-7 (Autovía del Mediterráneo) son arterias fundamentales para el tráfico de mercancías y pasajeros entre el centro y el este peninsular. Cualquier corte o anomalía en estas vías supone un serio contratiempo para la economía local y nacional.

Por ello, las reparaciones no solo responden a una necesidad de seguridad, sino también a un enfoque estratégico para mantener la conectividad de uno de los corredores logísticos más importantes de España.

Impacto en el tráfico rodado

Durante las labores de reparación, se esperan alteraciones puntuales en la circulación de vehículos, aunque desde el Ministerio aseguran que las molestias se minimizarán al máximo. Para ello, se establecerá señalización específica y se coordinarán desvíos temporales en las zonas afectadas.

La DANA y su impacto en la infraestructura viaria

La DANA del pasado mes de septiembre dejó episodios extremos de precipitaciones en la Comunidad Valenciana. En zonas como Quart de Poblet, Torrent o Catarroja, los registros de lluvia superaron los 300 litros por metro cuadrado en pocas horas, una cifra que supera con creces los niveles habituales.

Esto provocó situaciones como:

  • Arrastres de firme en diversas carreteras secundarias.
  • Desprendimientos de taludes en zonas de montaña.
  • Colapso de sistemas de drenaje y arroyos secos que se convirtieron en torrentes.
  • Destrozos en estructuras de puentes y pasos elevados.

Todo ello ha revelado la vulnerabilidad del sistema viario ante eventos climáticos extremos cada vez más frecuentes, en un contexto de cambio climático patente.

Adaptación del sistema viario al cambio climático

El Ministerio ha reiterado su compromiso con la resiliencia de las infraestructuras, destacando que es necesario adaptar la red de carreteras al nuevo escenario climático. Para ello, se evalúan ya numerosos activos estratégicos con el fin de diseñar planes de contingencia y mecanismos de protección estructural.

En palabras del delegado del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Juan Carlos Fulgencio, “es imprescindible anticiparse con infraestructuras preparadas para soportar lluvias de alta intensidad, ya no son fenómenos puntuales”.

Otras medidas proyectadas

Además de las reparaciones inmediatas, se están estudiando otras actuaciones complementarias como:

  • Ampliación de sistemas de drenaje en puntos críticos.
  • Revisión de puentes y pasos inferiores en las principales carreteras del arco mediterráneo.
  • Implementación de obras de defensa hidráulica en los márgenes de ramblas y barrancos que atraviesan infraestructuras clave.
  • Actualización de protocolos de actuación rápida ante episodios extremos de precipitación.

Colaboración institucional y coordinación

Estas intervenciones son posibles gracias a la coordinación entre los distintos niveles de la Administración pública. El Gobierno central, a través del Ministerio de Transportes y su dependencia en la Comunidad Valenciana, trabaja conjuntamente con:

  • Protección Civil y los cuerpos de emergencias autonómicos y locales.
  • Confederaciones hidrográficas, para valorar los efectos del caudal.
  • Ayuntamientos de los municipios afectados, que canalizan información directa sobre el estado de las estructuras.

La sinergia institucional permite realizar las reparaciones con eficacia y velar por una pronta reactivación del tráfico normalizado.

Una inversión que refuerza la seguridad en carretera

La inversión realizada en estas obras no solo soluciona un problema puntual, sino que consolida el compromiso del Ejecutivo con la seguridad vial en una comunidad donde el tráfico es clave para el turismo, la industria, y el comercio.

La reparación del viaducto del Barranco del Poyo es el primer paso, pero ya se proyectan más de una decena de actuaciones similares en otros puntos sensibles de la red de autovías del este peninsular.

Compromiso con la movilidad sostenible

Aunque las actuaciones sean tecnológicas y estructurales, forman parte del plan más amplio de movilidad sostenible promovido por el Ministerio. Cada intervención se realiza siguiendo criterios de sostenibilidad ambiental, eficiencia energética y reducción de emisiones.

Así, se emplean:

  • Materiales reciclados o de bajo impacto en las obras.
  • Técnicas de refuerzo menos invasivas para el paisaje.
  • Máquinas con bajas emisiones de CO₂.
  • Protocolos para la reforestación de zonas alteradas urbanísticamente tras la intervención.

Conclusión: una respuesta firme ante la emergencia climática

El inicio de las obras de emergencia en las autovías A-3 y A-7 no es solo una reparación puntual, sino una muestra del nuevo enfoque con el que las administraciones abordan el impacto del clima extremo sobre la infraestructura.

La situación vivida en el Barranco del Poyo es un claro ejemplo de cómo la red viaria necesita una respuesta dinámica y bien planificada para seguir siendo segura, funcional y sostenible ante los desafíos del futuro.

Gracias a esta actuación, se refuerza el papel de la Comunidad Valenciana como nexo logístico de primer orden, y se garantiza una movilidad más resiliente, eficiente y respetuosa con el medio ambiente.

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