Mazón se reúne con víctimas de la DANA sin ayudas aún
El presidente de la Generalitat refuerza el compromiso con los damnificados de la DANA
En un gesto de sensibilidad y cercanía, el presidente Carlos Mazón ha mantenido encuentros periódicos con los afectados por la DANA que azotó gravemente la Vega Baja y otras comarcas alicantinas. Estas reuniones, realizadas de forma discreta, tienen como objetivo escuchar directamente las preocupaciones de las víctimas, muchas de las cuales aún esperan recibir las ayudas prometidas tras la catástrofe de 2019.
A pesar del tiempo transcurrido desde aquella Depresión Aislada en Niveles Altos (DANA), los compromisos institucionales aún no se han materializado completamente, generando una creciente frustración entre los damnificados.
Falta de ejecución de las ayudas comprometidas
El impacto de la DANA de 2019 supuso uno de los episodios meteorológicos más devastadores en la historia reciente de la Comunidad Valenciana. Las lluvias intensas provocaron inundaciones, desalojos forzosos y cuantiosos daños materiales.
El actual presidente del Gobierno autonómico recalca en sus intervenciones que ha heredado un “problema sin resolver” y que su administración ha encontrado los expedientes bloqueados o sin tramitar. Esta situación evidencia, según Mazón, la necesidad urgente de reactivar un sistema de concesión de ayudas eficiente y, sobre todo, transparente.
Años de espera e incertidumbre
Cuatro años después del desastre, cientos de familias siguen sobreviviendo entre la burocracia institucional. Las ayudas, que debían servir para reconstruir viviendas y normalizar la vida en zonas gravemente afectadas como Orihuela, Almoradí, Dolores y Redován, todavía no han sido cubiertas íntegramente.
Según fuentes de la Generalitat, tan solo se ha ejecutado el 35% del presupuesto comprometido, mientras que alrededor de un millar de solicitudes continúan en proceso de evaluación. Este retraso ha encendido las alarmas en el Consell, que pretende ahora acelerar los pagos para dar respuesta a las víctimas.
Encuentros discretos y contacto directo con las víctimas
En una estrategia alejada del foco mediático, Mazón ha optado por realizar visitas privadas y confidenciales a diversos municipios alicantinos con el fin de mantener un diálogo directo con las comunidades damnificadas. Esta dinámica, según afirman desde la presidencia autonómica, permite recoger testimonios sin filtros y enfocar los planes de acción de forma más eficaz.
- Visitas a las viviendas aún afectadas por daños estructurales.
- Reuniones con familiares desplazados.
- Colaboración con asociaciones vecinales.
- Análisis caso por caso junto con los servicios técnicos.
Este acercamiento ha sido valorado positivamente por algunos líderes municipales, quienes ha señalado que por primera vez “alguien de Valencia se preocupa por las consecuencias reales de la DANA en nuestros pueblos”.
Una promesa de reactivación
Durante estos encuentros, Mazón ha trasladado a los ciudadanos su intención de “resolver lo que no se ha hecho en los últimos años”. El presidente autonómico asegura que ha dado órdenes de priorizar los expedientes vinculados directamente a la emergencia social y habitacional derivada del desastre meteorológico.
No obstante, pese a estas buenas intenciones, muchos vecinos muestran su escepticismo. Según expresan, han presenciado demasiadas promesas sin resultados tangibles.
Balance de ayudas y fondos paralizados
El episodio de la DANA en 2019 motivó la promesa de invertir más de 85 millones de euros en ayudas para rehabilitación de viviendas, reconstrucción de infraestructuras y asistencia técnica. Sin embargo, la ejecución de los fondos ha sido lenta y plagada de obstáculos administrativos.
¿Dónde están las ayudas?
De acuerdo con datos del Consell, parte de los presupuestos nunca se ejecutaron, ya sea por falta de documentación por parte de los solicitantes o por retrasos en la evaluación técnica de los daños. Además, existen diversos proyectos pendientes de aprobación por parte del Ministerio para la Transición Ecológica.
- Proyectos hidráulicos sin iniciar en cauces como el Segura o el Vinalopó.
- Plan de vivienda paralizado en Dolores y Almoradí.
- Escuelas, centros de salud y parques aún inoperativos.
- Demandas judiciales contra la Administración autonómica por incumplimiento de plazos.
El reto de reconstruir y prevenir ante futuras DANAs
Más allá de la gestión de las ayudas, uno de los grandes desafíos es prepararse para nuevos fenómenos extremos. Los expertos pronostican que las DANAs y episodios de lluvias torrenciales pueden intensificarse debido al cambio climático.
Un plan integrador de prevención
La Generalitat Valenciana trabaja ahora en una nueva estrategia de planificación territorial que prevé:
- Mejora en los sistemas de drenaje y alcantarillado.
- Creación de mapas de riesgo en zonas vulnerables.
- Instalación de alertas meteorológicas inteligentes.
- Capacitación a municipios en planes de acción ante emergencias.
En paralelo, se contempla una reforma legal que agilizara las compensaciones tras una catástrofe natural, evitando la situación vivida desde 2019.
Testimonios de los afectados: la lucha por la ayuda continua
La voz más potente en medio de esta crisis sigue siendo la de los ciudadanos afectados. María G., vecina de Orihuela, recuerda entre lágrimas cómo lleva más de tres años esperando una resolución a su expediente: “Perdimos todo. Solo queremos una respuesta.”
Junto a ella, asociaciones como AUVADANA (Asociación de Usuarios Víctimas de la DANA) han prendido las redes sociales con campañas de denuncia y visibilización del sufrimiento prolongado. “No pedimos caridad, pedimos lo que se nos prometió”, afirman.
Un cambio de era o más promesas vacías
Aunque los nuevos gestos desde el Gobierno autonómico abren una puerta a la esperanza, muchos observan con cautela las acciones reales que se adopten. Para ellos, la clave será que las visitas de Mazón no queden en el plano simbólico, sino que den paso a transferencias reales y soluciones concretas.
Compromisos futuros de la Generalitat
Desde el Ejecutivo autonómico se ha anunciado una actualización del mapa de ayudas y la puesta en marcha de una línea de atención directa para afectados que permita conocer el estado de sus expedientes. Además, se ha propuesto:
- Inyección urgente de fondos del Plan Vega Renhace.
- Creación de una oficina comarcal de seguimiento de ayudas.
- Impulso a las obras hidráulicas como prioridad a partir de 2025.
La Generalitat avanza también en un plan de colaboración con la Confederación Hidrográfica del Segura para reestructurar zonas de alto riesgo ante lluvias torrenciales.
Conclusión: una deuda histórica con los damnificados
Cuatro años después de la tragedia provocada por la DANA, la Comunidad Valenciana continúa arrastrando una deuda emocional y económica con cientos de familias que aún sufren su impacto.
Las recientes acciones del Gobierno de Carlos Mazón son valoradas como un intento por acortar la distancia entre la administración y los ciudadanos. No obstante, el verdadero cambio llegará cuando las promesas se traduzcan en acciones ejecutadas y ayudas entregadas.
En un contexto de creciente incertidumbre climática, la experiencia de la DANA de 2019 debe servir como lección para construir una Comunidad Valenciana más preparada, solidaria y resiliente.