Desmantelan red que defraudó 20 millones en IVA en Valencia
Una operación sin precedentes contra el fraude fiscal en el sector tecnológico
En una operación coordinada entre la Agencia Tributaria y la Policía Nacional, las autoridades españolas han conseguido desarticular una compleja red criminal dedicada al fraude de IVA a través de la compraventa de teléfonos móviles. Esta estructura delictiva, con epicentro en Valencia, habría defraudado al fisco cerca de 20 millones de euros.
La investigación, desarrollada durante varios meses bajo el nombre en clave “Operación Tangente”, ha dado como resultado la detención de más de una veintena de personas implicadas, así como el registro de múltiples naves industriales, oficinas y domicilios particulares en las provincias de Valencia, Madrid, Barcelona y Alicante.
Una red organizada para defraudar a gran escala
Según datos facilitados por la Agencia Tributaria, el entramado operaba bajo un esquema de fraude carrousel de IVA, un método habitual en el comercio intracomunitario donde se falsifican facturas, operaciones y declaraciones para evadir impuestos.
Estructura del fraude
El sistema ideado por esta organización se basaba en la creación de empresas fantasmas y el uso de testaferros para simular operaciones comerciales legítimas de importación y venta de dispositivos electrónicos de alta gama, principalmente teléfonos móviles y tablets.
- Empresas ficticias: Se creaban sociedades pantalla que operaban entre sí, facilitando facturas falsas para camuflar las transacciones reales.
- Compras intracomunitarias: La red adquiría productos tecnológicos en otros países de la Unión Europea sin pagar IVA debido al régimen de exención fiscal para comercio intracomunitario.
- Reventa con IVA no declarado: Los productos se vendían después en España a consumidores finales o intermediarios, cobrando el impuesto pero sin ingresarlo en Hacienda.
- Testaferros: Se utilizaban identidades falsas o personas sin recursos reales, que figuraban como administradores de las empresas fantasmas.
Todo este sistema permitía inflar ilegalmente el margen de beneficio, al tiempo que causaba un grave perjuicio a las arcas públicas.
Más de 20 detenidos y 30 registros realizados
La operación se ha saldado con la detención de 21 personas, entre las que se encuentran los presuntos líderes de la organización así como varios colaboradores logísticos, administrativos y financieros.
Durante el operativo, se llevaron a cabo 30 registros simultáneos en diferentes provincias, incautando abundante documentación, equipos informáticos, teléfonos móviles, así como dinero en efectivo y bienes de lujo presuntamente adquiridos con fondos ilícitos.
- 21 detenidos: Entre ellos, empresarios, personal contable y testaferros.
- 30 registros: Realizados en domicilios, oficinas y naves industriales.
- Documentación incautada: Numerosas facturas falsas, contratos y dispositivos electrónicos usados para las estafas.
- Dinero y bienes intervenidos: Cajas fuertes con efectivo, vehículos de alta gama y relojes de lujo.
Los principales cabecillas ya han pasado a disposición judicial en Valencia, donde podrían enfrentarse a delitos de fraude fiscal agravado, blanqueo de capitales y organización criminal.
Valencia, centro neurálgico de la red
Valencia fue identificada como la ciudad donde operaban las principales sociedades implicadas y desde donde se coordinaba el flujo de mercancías y capitales. Se estima que en esta provincia se concentraba más del 60% de las actividades fraudulentas de la red.
Las empresas registradas en Valencia actuaban como nodo logístico de la operación, canalizando las compras que luego se redistribuían por todo el país. También se detectaron almacenes que servían como depósitos temporales para la mercancía, antes de ser vendida irregularmente en el mercado.
Apariencia legal para evadir controles
Para burlar los mecanismos de vigilancia fiscal y bancaria, el entramado utilizaba nombres de empresas aparentemente legales y domicilios “fantasma” que dificultaban su localización.
Las sociedades se registraban bajo nombres genéricos o incluso usaban denominaciones próximas a empresas reales para pasar desapercibidas en sus operaciones contables y declaraciones de impuestos.
Un fraude con impacto nacional
La operación no solo afecta a Valencia. La red disponía de ramificaciones en Barcelona, Madrid y Alicante, donde también se canalizaban compras, ventas y blanqueo de beneficios ilícitos mediante inversiones en inmuebles o vehículos de lujo.
El modelo de estafa detectado reflejaba un patrón repetido en varios puntos del territorio nacional, lo que sugiere una estructura criminal organizada y con clara intención de eludir la acción de la Justicia por medio de un complejo montaje empresarial.
Colaboración internacional
Dado que gran parte de las adquisiciones de dispositivos procedían de otros países de la UE como Alemania, Italia y Holanda, se ha solicitado la colaboración de las autoridades tributarias europeas. Se espera ampliar la investigación al ámbito internacional para identificar a posibles proveedores y cómplices extranjeros.
Consecuencias fiscales y legales
Se calcula que la actividad delictiva de esta red generó pérdidas superiores a los 20 millones de euros en el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA), afectando directamente a la recaudación del Estado y generando competencia desleal en el sector tecnológico.
Delitos imputables
Los implicados podrían enfrentarse a las siguientes acusaciones:
- Fraude fiscal agravado: por falsear operaciones comerciales y evadir impuestos.
- Blanqueo de capitales: al utilizar beneficios obtenidos ilegalmente en compras de bienes y servicios sofisticados.
- Falsedad documental: por la presentación de facturas y contratos falsificados.
- Organización criminal: al mostrar una estructura jerarquizada con reparto de tareas y funciones específicas.
Las penas por estos delitos pueden superar los 10 años de prisión, además de cuantiosas multas e inhabilitaciones para ejercer responsabilidades mercantiles.
Sectores tecnológicos, foco de inspección
Las autoridades fiscales advirtieron que este tipo de esquemas son recurrentes en el sector de la electrónica de consumo, en especial en productos de alta rotación como smartphones, tablets y componentes informáticos.
En estos segmentos, se generan volúmenes elevados de facturación en periodos cortos, lo que favorece que los defraudadores puedan desaparecer antes de ser detectados.
Refuerzo en los controles tributarios
La Agencia Tributaria ha anunciado que intensificará las inspecciones en empresas importadoras de productos electrónicos, así como el cruce de datos con aduanas y entidades bancarias para detectar irregularidades fiscales.
También se prevé utilizar herramientas de análisis de Big Data y machine learning para identificar patrones sospechosos en la facturación y comportamiento financiero de compañías recién creadas.
Impacto en el comercio legítimo
Este tipo de fraudes no solo daña al Estado, sino que perjudica gravemente a las empresas legales. La competencia desleal provocada por estas redes reduce los márgenes de las firmas que cumplen con sus obligaciones fiscales.
Las asociaciones del sector tecnológico han expresado su respaldo a la operación policial y reclaman mayores esfuerzos para erradicar estos comportamientos que distorsionan el mercado.
Un nuevo golpe al crimen organizado económico
Con esta operación, las autoridades dan un paso clave en su estrategia de lucha contra el fraude organizado. Se trata de uno de los mayores golpes al fraude de IVA en España en los últimos años, tanto por volumen defraudado como por el grado de sofisticación de la estructura criminal.
Los investigadores continúan analizando los documentos incautados y no descartan la aparición de nuevas ramificaciones delictivas o cómplices dentro y fuera del país.
Conclusión
La desarticulación de
