Familiares recurren archivo por muertes en incendio de Campanar

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Familiares recurren archivo por muertes en incendio de Campanar

Indignación y dolor ante el cierre del caso judicial

La trágica noche del 22 de febrero de 2024 dejó una huella imborrable en Valencia. Un incendio devastador arrasó un edificio residencial en el barrio de Campanar, cobrando la vida de 10 personas y dejando a decenas de familias sin hogar. Hoy, la decisión judicial de archivar el caso sin imputaciones individuales ha renovado el dolor de los allegados de las víctimas.

Al considerar la resolución como injusta y precipitada, los familiares de los fallecidos han decidido presentar un recurso contra el auto de sobreseimiento dictado por el Juzgado de Instrucción nº 9 de València. A su entender, aún existen elementos clave por esclarecer.

El auto judicial y la falta de responsables

El pasado lunes, el juzgado competente notificó el archivo provisional de la causa penal al concluir que no existen indicios suficientes para atribuir responsabilidad penal a ninguna persona física o jurídica. La resolución, basada en informes policiales y periciales, sostiene que el incendio pudo haberse originado por una avería en la secadora de una vivienda situada en el quinto piso.

No obstante, según fuentes jurídicas, ni el propietario de la vivienda origen del fuego ni los responsables de la constructora ni la promotora podrían ser imputados debido a la ausencia de pruebas que demuestren negligencia.

Motivos del archivo, según el juzgado

El auto enumera una serie de razones para justificar la decisión judicial:

  • No hay indicios de que la conductora del incendio incumpliera sus obligaciones.
  • Los materiales utilizados en la fachada del edificio, si bien inflamables, cumplían con la normativa vigente en el momento de su instalación.
  • Los sistemas de prevención y evacuación del edificio estaban operativos, según los informes.
  • No se ha podido probar que ninguna entidad o persona física actuara con dolo o imprudencia grave.

Respuesta de los familiares de las víctimas

Los familiares no comparten esta visión. De acuerdo con sus alegaciones, persisten múltiples dudas sobre lo ocurrido y consideran que no se ha realizado una investigación suficientemente profunda acerca de los posibles fallos de seguridad en el edificio.

Nos encontramos ante un cierre en falso”, expresó uno de los portavoces del colectivo de familias afectadas. A su juicio, el juzgado ha actuado con precipitación al cerrar la investigación y rechaza que pueda decirse que no hubo responsabilidad cuando el fuego se propagó velozmente por la fachada, lo cual califican de signo evidente de mala praxis constructiva.

Petición de reapertura de las diligencias

Mediante un recurso de reforma ante el juzgado de instrucción, las familias exigen que se continúe la investigación, enfocándose en:

  • La legalidad y composición real de los materiales empleados en la fachada del edificio.
  • Las condiciones de mantenimiento de los sistemas de protección contra incendios.
  • La posible responsabilidad de la comunidad de propietarios, la empresa constructora y la promotora.

Asimismo, solicitan que se tomen declaración a técnicos independientes, y que se convoque a expertos en prevención de riesgos laborales e incendios.

Material inflamable en la construcción: eje del debate

Uno de los factores centrales de la tragedia fue la velocidad con la que el fuego consumió la fachada del edificio. Según bomberos y testigos presenciales, en escasos minutos las llamas ascendieron por el exterior del inmueble, dificultando o impidiendo el escape de varios vecinos.

La investigación técnica confirmó que el revestimiento de la fachada incluía materiales altamente inflamables, aunque supuestamente homologados. Esto ha provocado un fuerte debate urbano y jurídico sobre las normativas de edificación en España y la revisión de los estándares de seguridad vigentes.

¿Pudo evitarse la tragedia?

La cuestión clave es si el incendio y sus fatales consecuencias pudieron haberse evitado. Diversos expertos apuntan a que:

  • De haberse utilizado materiales ignífugos o de mayor resistencia al fuego, la propagación habría sido más lenta.
  • Una mejor compartimentación de las zonas comunes podría haber facilitado los protocolos de evacuación.
  • Una inspección más rigurosa de la infraestructura y sistemas de protección contra incendios tal vez habría detectado riesgos previos.

Campanar: un barrio herido que no olvida

El vecindario de Campanar, en Valencia, sigue viviendo con las cicatrices de aquel incendio. En las semanas posteriores, se realizaron actos conmemorativos y concentraciones en homenaje a las víctimas. Hoy, la noticia del archivo de la causa ha generado rabia e incredulidad entre los residentes.

Desde plataformas ciudadanas como la Asociación Vecinal de Campanar se ha mostrado el apoyo a los familiares en su recurso judicial. Además, se han impulsado campañas para exigir reformas legislativas en materia de construcción y seguridad en edificios.

Impacto social y demandan justicia

La opinión pública valenciana se ha volcado con las víctimas. Numerosos usuarios en redes sociales critican la “impunidad” con la que, a su criterio, podrían estar actuando las empresas constructoras. Incluso varios políticos locales han pedido una revisión parlamentaria de la normativa urbanística y la elaboración de un informe oficial.

La fiscalía no descarta nuevas diligencias

A pesar del archivo, la causa podría reabrirse si alguna de las partes presenta nuevas pruebas o indicios materiales que apunten a responsabilidades claras.

Desde la fiscalía no se ha descartado esta posibilidad. Bajo el principio de non bis in idem (no juzgar dos veces por el mismo hecho), una causa archivada provisionalmente puede reactivarse si se justifica con nueva evidencia.

Por esta razón, la familia de los fallecidos insiste en que aún queda mucho por investigar y que su objetivo no es otro que lograr justicia para las víctimas.

El precedente de la tragedia de Londres: un caso similar

Para muchos, la desgracia de Campanar tiene ecos de la tragedia ocurrida en Londres en 2017, donde la torre Grenfell se consumió en minutos por una fachada con revestimiento inflamable. Las similitudes han reavivado un debate internacional sobre los estándares de seguridad en la construcción de viviendas verticales.

Ambos casos han puesto sobre la mesa la necesidad de revisar, tanto en España como en el resto de Europa, las directrices que permiten el uso de ciertos materiales y certificaciones de seguridad.

¿Moraleja o advertencia?

Estas tragedias no solo reflejan fallos individuales sino también posibles debilidades sistémicas. Por ello, organizaciones dedicadas a la ingeniería, arquitectura y protección civil exigen:

  • Auditorías independientes a edificios construidos entre 2000 y 2020.
  • Revisión urgente del catálogo de materiales admitidos para revestimientos.
  • Formación obligatoria para promotores y constructores en prevención de incendios.

Conclusión: justicia y memoria para las víctimas

El incendio en el edificio de Campanar no solo segó vidas humanas, sino que también removió los cimientos de la confianza ciudadana en el sistema legal, administrativo y técnico que rige la construcción en España.

El recurso interpuesto por los familiares de las víctimas es más que una acción legal: representa un llamado a la verdad, a la memoria y a la justicia. Su lucha continúa, y con ella renace el debate sobre cómo prevenir que tragedias como esta vuelvan a ocurrir.

Desde Valencia, la voz de los afectados de Campanar se alza para que nadie olvide lo sucedido el 22 de febrero de 2024 y se tomen las medidas necesarias para que las futuras generaciones vivan en edificios seguros, responsables y fabricados con conciencia.

#JusticiaCampanar sigue siendo más que un hashtag. Es el grito de una ciudad que no olvida.

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