Diputación refuerza coordinación contra incendios con ayuntamientos
Una estrategia conjunta para proteger nuestros montes
Ante el aumento de las temperaturas y el riesgo creciente de fuegos forestales, la Diputación de Valencia ha anunciado el fortalecimiento de la coordinación entre las brigadas forestales y los ayuntamientos de la provincia. Esta medida forma parte de un plan más amplio de prevención de incendios forestales que busca una mayor eficacia en la respuesta ante emergencias y una gestión óptima del entorno natural.
Colaboración entre instituciones: claves para la prevención
La Diputación ha comenzado una serie de encuentros con representantes municipales de toda la provincia para establecer mecanismos coordinados de actuación que permitan:
- Mejorar la eficacia de los dispositivos de prevención durante los meses de máximo riesgo de incendios.
- Integrar esfuerzos entre brigadas forestales, servicios técnicos municipales y voluntariado.
- Promover la formación y actualización de protocolos entre los actores locales.
Esta sinergia es esencial para una gestión forestal sostenible que minimice los daños por incendios y potencie la resiliencia del territorio.
Las brigadas forestales, pieza clave del dispositivo
Las brigadas forestales de la Diputación de Valencia, gestionadas por la empresa pública Divalterra, tienen un rol fundamental en los operativos de protección medioambiental. Estas brigadas, comarcalizadas desde el año 2019, permiten plantear estrategias más focalizadas según las necesidades y características de cada región.
Funciones de las brigadas forestales
Los equipos realizan labores de:
- Limpieza y desbroce de áreas forestales para eliminar materiales combustibles.
- Creación y mantenimiento de franjas de protección en zonas urbanas limítrofes al monte.
- Vigilancia y patrullaje en parques naturales y enclaves rurales estratégicos.
- Apoyo en situaciones de emergencia, como fuegos o catástrofes naturales.
Estrategia comarcal: cercanía y eficiencia
Los encuentros que mantiene la Diputación con los distintos ayuntamientos se realizan a nivel comarcal, lo que favorece una coordinación más eficaz entre los distintos actores implicados. Esto permite una mejor planificación de los recursos humanos y técnicos, adaptando las actuaciones a las zonas más vulnerables según el histórico de incendios y el tipo de vegetación.
Formación y planificación para evitar emergencias
La prevención de incendios no se limita al desbroce o vigilancia. Va mucho más allá e incluye:
- Capacitación del personal local en técnicas de prevención y actuación rápida.
- Desarrollo de planes locales de prevención de incendios forestales (PLPIF).
- Implementación de sistemas de alerta temprana e intercambio de información en tiempo real.
La Diputación también asesora a los consistorios en la elaboración de estos planes locales, mediante los cuales se definen las zonas prioritarias de intervención, se identifican rutas de evacuación, puntos de agua y herramientas de gestión del riesgo.
Un plan contra incendios con base científica y territorial
Este programa de colaboración se apoya en un vaste conocimiento del territorio. La Diputación mantiene una cartografía actualizada con las zonas de mayor peligrosidad y una base de datos que integra:
- Datos meteorológicos y climáticos actualizados.
- Material combustible acumulado por zona.
- Frecuencias históricas de incendios por temporada.
- Infraestructuras críticas cercanas (viviendas, carreteras, instalaciones eléctricas, etc.).
De este modo, se puede actuar de forma estratégica, priorizando las áreas más propensas y mejorando la capacidad de respuesta ante una eventual emergencia.
El papel de los ayuntamientos: colaboración y compromiso local
Los ayuntamientos juegan un papel ineludible en esta estrategia, ya que son quienes conocen de cerca las características particulares de sus municipios. Gracias a su implicación, se pueden reforzar varias tareas:
- Identificación de zonas urbanas con alto riesgo forestal.
- Concienciación ciudadana y promoción de buenas prácticas entre vecinos y agricultores.
- Vigilancia preventiva en caminos rurales y accesos a zonas montañosas.
- Desarrollo de jornadas formativas y simulacros de emergencia.
Acciones prioritarias para municipios en verano
Durante los meses críticos —especialmente junio, julio y agosto—, la coordinación es más intensa. Se activan dispositivos especiales en colaboración con:
- Protección Civil.
- Policía Local.
- Técnicos forestales y de medio ambiente.
- Equipos voluntarios acreditados.
Concienciación y sensibilización ciudadana
La educación ambiental es otro eje esencial de esta estrategia. La prevención comienza con la participación activa de los ciudadanos, quienes deben adoptar prácticas responsables al disfrutar de los parajes naturales.
Campañas informativas y educativas
La Diputación, en colaboración con los municipios, impulsará campañas de sensibilización con mensajes clave sobre:
- No encender fuego en el monte bajo ninguna circunstancia.
- No abandonar residuos inflamables, vidrios o colillas.
- Informarse sobre el nivel de riesgo de incendios antes de acceder a montes o parques naturales.
- Cómo actuar en caso de detectar humo o fuego.
Además, se fomentará el uso de redes sociales y páginas web municipales para difundir avisos, recomendaciones y cambios en los protocolos de actuación.
Inversiones y recursos para actuar con eficacia
Gracias a la coordinación, los recursos materiales y humanos podrán ser optimizados. El plan contempla inversiones en:
- Compra de material de protección individual y herramientas antiincendios.
- Renovación de vehículos de transporte y patrullaje.
- Reforzamiento de la plantilla de brigadistas, especialmente durante la campaña de verano.
- Implantación de nuevas tecnologías para detección remota y teledetección de focos de calor.
Apoyo técnico y tecnológico
Desde Divalterra, se está desarrollando un sistema digital de control que permitirá a las brigadas geolocalizar sus actuaciones en tiempo real y facilitar la trazabilidad de sus intervenciones. Esto mejorará sustancialmente la capacidad de evaluar los resultados y redirigir esfuerzos donde más se necesiten.
Un modelo sostenible de gestión del paisaje forestal
La Diputación de Valencia apuesta por un modelo sostenible, basado en la prevención inteligente y la participación conjunta de todos los actores. Esta estrategia no solo protege la biodiversidad del territorio, sino que también preserva la seguridad de núcleos habitados, infraestructuras básicas y actividades económicas vinculadas a la naturaleza, como el turismo rural o la agricultura tradicional.
Con una planificación plural, apoyada en datos, experiencia local y mecanismos ágiles de coordinación, Valencia da un paso decisivo para adaptarse al nuevo paradigma climático y mantener sus bosques a salvo del fuego.
Conclusión: la unidad como herramienta contra el fuego
El refuerzo de la colaboración entre la Diputación de Valencia, las brigadas forestales y los ayuntamientos supone una apuesta clara por la seguridad ambiental y la prevención de riesgos naturales. La unión de esfuerzos, la profesionalización de la respuesta y el incremento de recursos son tres pilares fundamentales de un modelo que apuesta por anticiparse al problema, en lugar de reaccionar cuando es demasiado tarde.
En un contexto donde los incendios forestales se presentan como uno de los principales desafíos ecológicos de nuestro tiempo, esta iniciativa posiciona a la provincia de Valencia como referente en la defensa de su patrimonio natural y en la construcción de territorios más seguros y sostenibles.
