Criterios para la Oferta Pública de Empleo 2025
La Oferta Pública de Empleo (OPE) 2025 se perfila como un proceso con importantes novedades en la Administración Pública. La Secretaría de Estado de Función Pública ha marcado las líneas estratégicas que regirán los próximos procesos selectivos para acceder a los cuerpos y escalas del empleo público, en busca de una mayor agilidad, equidad y transparencia.
Estas nuevas directrices pretenden garantizar el acceso al empleo público bajo los principios constitucionales de igualdad, mérito y capacidad, y al mismo tiempo, adecuar los procedimientos a perfiles más actualizados y a las necesidades evolutivas del sector público.
Un nuevo modelo orientado a la captación de talento
La nota más destacada de esta OPE 2025 será la implementación de un modelo de selección más ágil, orientado directamente a atraer el talento joven y especializado necesario en la administración del presente y del futuro.
Principales objetivos del nuevo modelo
- Reducción de los tiempos de espera en los procesos selectivos.
- Modernización de los criterios de evaluación.
- Revisión del número y tipo de ejercicios requeridos.
- Adaptación de pruebas a nuevas competencias digitales.
- Promoción de la movilidad y diversidad dentro del empleo público.
Este renovado enfoque busca fomentar una Administración más eficiente, profesionalizada y con vocación de servicio, preparada para los retos que plantea la era digital y las demandas de una ciudadanía cada vez más exigente.
Criterios comunes para los procesos de selección
La Dirección General de Función Pública ha establecido una serie de criterios comunes que se aplicarán a todas las convocatorias de la Oferta Pública de Empleo 2025. Estos criterios permitirán homogeneizar los procesos, haciendo que las pruebas sean más realistas, objetivas e inclusivas.
Aspectos clave de la nueva normativa
Entre los criterios generales figuran los siguientes elementos:
- Reducción del número de ejercicios: las pruebas tendrán un menor número de exámenes para simplificar el proceso sin renunciar a la exigencia técnica.
- Evaluación de capacidades prácticas: las fases de oposición incluirán pruebas basadas en la resolución de casos prácticos y simulaciones reales.
- Incorporación de competencias digitales: se valorará el dominio de herramientas tecnológicas y la capacidad de adaptación a entornos digitales.
- Pruebas accesibles e inclusivas: especial atención a la adecuación de ejercicios para personas con discapacidad.
- Mayor peso del concurso de méritos en procesos de estabilización: se refuerza el modelo concurso-oposición, especialmente para lograr la consolidación de interinos.
Estos principios redundarán en un modelo más proporcionado y alineado con las necesidades reales de los puestos a cubrir.
Un cambio sustancial en los procesos de estabilización
En el marco de la OPE 2025, los procesos de estabilización del empleo temporal tendrán un papel protagonista. La Administración refuerza el compromiso de reducir la temporalidad en los cuerpos de la Administración Pública, en línea con la Ley 20/2021, de medidas urgentes para la reducción de la temporalidad en el empleo público.
Los procesos de estabilización contarán con bases más claras y transparentes, impulsando convocatorias que prioricen:
- Concurso-oposición como modalidad principal para valorar la experiencia previa.
- Diseño de ejercicios ajustados a la experiencia laboral adquirida en la Administración.
- Criterios objetivos de desempate que ponderen el rendimiento y la continuidad laboral.
Desde Función Pública aseguran que estos procesos permitirán reunir los principios constitucionales de acceso con una justa valoración de los servicios prestados.
Convocatorias coordinadas entre administraciones
Uno de los retos principales en esta nueva etapa será lograr una mayor complicidad entre las diferentes administraciones públicas —estatal, autonómica y local— para coordinar sus respectivas ofertas de empleo.
Estrategia nacional de planificación de recursos humanos
La OPE 2025 está inspirada en los pilares de la recientemente anunciada Estrategia Nacional de Planificación de Recursos Humanos en la Administración General del Estado, que impulsa un enfoque colaborativo entre distintos niveles de gobierno.
- Las convocatorias se ajustarán a necesidades compartidas por varios organismos administrativos.
- Se promoverá movilidad interadministrativa para optimizar la dotación de recursos humanos.
- Se fomentarán convocatorias con temarios comunes para facilitar el acceso a diferentes cuerpos con una sola preparación.
La intención es dar paso a una Administración interconectada, coherente y centrada en el ciudadano.
Innovación en la forma de examinar
La digitalización también impactará directamente en la implementación de las convocatorias. El nuevo sistema de selección pondrá un énfasis especial en examinar capacidades y competencias más que memorizar temarios.
Pruebas basadas en competencias
- Adopción de exámenes prácticos, orientados a tareas reales del puesto.
- Evaluaciones tipo test como parte complementaria al análisis de casos.
- Simulaciones con situaciones habituales en el entorno de la función pública.
- Pruebas psicotécnicas para medir habilidades cognitivas y emocionales.
- Reducción del peso de la memoria doctrinal, en favor de la resolución de problemas.
El cambio de paradigma supone una modernización necesaria que permitirá captar perfiles mucho más preparados y con visión de servicio a la comunidad.
Importancia del enfoque por competencias digitales
Uno de los mayores desafíos actuales de la Administración Pública es avanzar hacia una gestión digital eficiente y transparente. La OPE 2025 alineará sus pruebas con este objetivo, fomentando el desarrollo y la incorporación de perfiles con alto conocimiento tecnológico.
- Evaluación de herramientas ofimáticas habituales en entornos administrativos.
- Capacitación en software de gestión documental, CRM y plataformas de tramitación digital.
- Pruebas prácticas con uso real de tecnología en vivo o simulada.
- Incorporación de perfiles TIC especializados con convocatorias adaptadas a sus competencias.
Gracias a ello, la función pública estará mejor preparada para abordar procesos como la interoperabilidad entre administraciones, la ciberseguridad institucional o la administración electrónica plena.
Acciones formativas complementarias
La Dirección General de Función Pública indica que se desarrollarán acciones formativas paralelas a las convocatorias, en línea con la nueva orientación competencial de las pruebas.
Estas acciones estarán destinadas a facilitar la preparación y cubrir el nuevo enfoque, y se ofrecerán a través de:
- La Escuela de Organización Industrial (EOI).
- Centros de formación del Instituto Nacional de Administración Pública (INAP).
- Colaboración con universidades, para formación en competencias transversales.
- Plataformas online y cursos abiertos MOOC adaptados a distintas especialidades.
El objetivo es lograr un acceso más justo, potenciando la igualdad de oportunidades mediante recursos formativos gratuitos o de bajo coste.
Refuerzo del enfoque inclusivo
Una de las prioridades estratégicas de la OPE 2025 será seguir fomentando la presencia de colectivos tradicionalmente infrarrepresentados en el empleo público.
- Reserva de plazas para personas con discapacidad, incluyendo discapacidad intelectual.
- Diseño de pruebas adaptadas y accesibles en todas sus fases.
- Promoción de la igualdad entre mujeres