El Consell denuncia falta de sirenas el 29 de octubre
Preocupación institucional ante la inacción en protocolos de emergencia
El Consell de la Generalitat Valenciana ha expresado su rechazo y profunda preocupación por la ausencia de activación de sirenas de emergencia durante el fuerte temporal ocurrido el pasado 29 de octubre en diversos puntos de la Comunidad Valenciana. Según las autoridades autonómicas, la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) no cumplió con el protocolo establecido para advertir a la población de los peligros asociados al episodio de lluvias torrenciales.
La omisión de estas alertas acústicas ha sido calificada por el Consell como una “grave negligencia”, especialmente considerando los efectos que tuvo el episodio meteorológico en municipios como Ontinyent y Alzira, donde se produjeron inundaciones que afectaron a poblaciones, carreteras y propiedades.
Incumplimiento del protocolo de emergencia
Según el Consell, el sistema de aviso a la población mediante sirenas de emergencia forma parte de un mecanismo fundamental de comunicación en situaciones de peligro hidrográfico. Este protocolo está contemplado en la legislación estatal sobre gestión de riesgos vinculados a fenómenos naturales extremos y tiene como objetivo minimizar daños humanos y materiales.
Declaraciones oficiales y crítica directa a la CHJ
En declaraciones ofrecidas a los medios, el conseller de Justicia e Interior, en representación del presidente Carlos Mazón, ha sido contundente:
“No es admisible que en pleno siglo XXI, con las herramientas disponibles y con protocolos definidos, los sistemas de aviso no se activen frente a una amenaza tan seria como una DANA. Es una falta de respeto a la ciudadanía y una vulneración directa del deber institucional”.
Desde la Generalitat se destaca que, pese a las alertas meteorológicas previas emitidas por la AEMET y el Centro de Coordinación de Emergencias autonómico, la CHJ no hizo uso de las sirenas situadas en zonas de especial riesgo por avenidas de agua o desbordamientos. Un sistema que sí ha demostrado ser eficaz en pasadas crisis.
Sirenas de aviso y competencias compartidas
El mal funcionamiento —o la total inactividad— del Plan Especial de Riesgo por Inundaciones (PERI) ha reabierto el debate sobre la gestión compartida de competencias entre administraciones. Mientras que el Consell tiene competencias sobre protección civil y coordinación de emergencias, corresponde a la CHJ —organismo estatal dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica— la activación de sirenas en el marco de su gestión hidrológica.
Zonas afectadas y riesgo evidente
El episodio de lluvias registró una acumulación superior a los 200 litros por metro cuadrado en algunos puntos. Municipios del interior de Valencia y algunas áreas del sur de Castellón vieron desbordamientos de barrancos e inundaciones en áreas urbanas densamente pobladas.
Particularmente afectadas fueron:
- Ontinyent: donde el río Clariano alcanzó niveles históricos, obligando a cortes de tráfico y evacuaciones preventivas.
- Alzira y Carcaixent: municipios situados en zonas llanas del Júcar, que vieron sus calles anegadas sin aviso previo significativo más allá de los informes meteorológicos.
La importancia de las sirenas en sistemas de alerta temprana
Los expertos en gestión de riesgos coinciden en que las alertas acústicas inmediatas resultan fundamentales para que la población tome medidas de autoprotección. España cuenta con múltiples sistemas en los llamados “Puntos de Riesgo”, donde hay sirenas instaladas que deben activarse en caso de:
- Riesgos de rotura de presas o embalses.
- Avenidas imprevistas en cauces fluviales.
- Precipitaciones extremas con riesgo de inundación.
En este caso, según el Consell, el silencio de las sirenas ha demostrado una ineficacia institucional por parte del organismo correspondiente. “Se trata de un grave fallo que pone en riesgo la vida de los ciudadanos”, sentenció el conseller.
Investigación sobre responsabilidades y medidas correctoras
Desde el gobierno autonómico se ha anunciado una petición oficial al Gobierno de España para que se abra una investigación exhaustiva sobre la cadena de decisiones tomadas por la CHJ durante el episodio del 29 de octubre.
Reclamación ante el Ministerio y revisión del protocolo
El Consell reclama que se revisen los protocolos de coordinación entre la Generalitat y los órganos estatales responsables de la gestión del agua. Esta solicitud se verá acompañada de un informe redactado por la dirección general de emergencia autonómica, que recopilará:
- Los momentos y niveles de alerta previa registrados.
- El estado operativo de las sirenas en las zonas afectadas.
- Pruebas documentales sobre la ausencia de activación del sistema de alarma.
El objetivo es evitar la repetición de un fallo tan serio en el futuro y establecer mecanismos que obliguen a las autoridades competentes a proceder de forma automatizada en base a datos objetivos.
Reacciones municipales y voces del territorio
Numerosos alcaldes y representantes municipales de los municipios afectados han compartido su descontento con lo ocurrido. En palabras del alcalde de Ontinyent, “nosotros activamos protocolos locales, informamos por redes y megafonía, pero es la CHJ quien tiene el control de las sirenas de alto alcance. Esperábamos que funcionaran y no lo hicieron”.
Desde las agrupaciones locales de Protección Civil se remarca que este tipo de omisiones genera desconfianza ciudadana en los sistemas de seguridad pública y puede tener consecuencias devastadoras cuando no hay margen de maniobra.
El Consell apela a la anticipación y la transparencia
En línea con la política de gestión proactiva impulsada por el gobierno autonómico, el Consell ha anunciado una batería de iniciativas para reforzar los mecanismos de aviso a la población.
Iniciativas para una mejor coordinación
- Creación de un canal digital directo entre AEMET, Generalitat, CHJ y ayuntamientos para mejorar la traslación de alertas en tiempo real.
- Campañas de educación cívica para fomentar la autoprotección y destacar el papel de las sirenas.
- Desarrollo de una normativa autonómica que permita sancionar la falta de activación de medios en su territorio, incluso si la competencia es estatal.
El conseller de Interior ha sido claro: “No vamos a permitir más silencios institucionales frente a emergencias”. El presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, ha respaldado la postura firme de su gobierno ante lo que consideran “una oportunidad fallida de proteger a la ciudadanía”.
Un recordatorio de la fragilidad climática y la necesidad de respuesta
El temporal del 29 de octubre ha vuelto a evidenciar la vulnerabilidad del territorio valenciano frente a eventos meteorológicos extremos exacerbados por el cambio climático. La DANA de esa jornada provocó caos en apenas unas horas, y según los meteorólogos, es probable que situaciones similares se repitan con mayor frecuencia.
Necesidad de sistemas resilientes
La combinación de planificación hidráulica competente, infraestructuras de respuesta y cultura preventiva entre la ciudadanía resulta vital. Por ello, el debate no debe centrarse únicamente en señalar errores, sino en reconstruir un sistema más eficaz, transparente y operativo.
El Consell insiste en que continuará exigiendo responsabilidades, pero también trabaja de forma activa para que los sistemas de emergencia sean interoperables y eficaces, sin importar el nivel administrativo del que dependan.
Conclusión: alerta sin sirena, promesa de cambio
El suceso del 29 de octubre se suma a una larga lista de episodios en los que la rapidez de respuesta y el uso adecuado de las herramientas existentes pueden marcar la diferencia entre la seguridad y el riesgo. La denuncia del Consell pone el foco en una realidad incómoda: la falta de cumplimiento de protocolos salva vidas cuando se aplican, pero puede costar mucho cuando se ignoran.
