Ciberincidentes en Valencia aumentan un 96 % en 2024

Preocupación creciente por los ciberataques en la Comunitat Valenciana

La seguridad digital en la Comunitat Valenciana se ha convertido en una prioridad para las instituciones públicas, especialmente tras el alarmante aumento del 96 % en los ciberincidentes durante lo que va de 2024. Así lo ha confirmado la Generalitat Valenciana a través de su organismo especializado CSIRT-CV (Centro de Seguridad TIC de la Comunitat Valenciana), que ha registrado un crecimiento exponencial de estos delitos tecnológicos.

Con más de 42.000 incidentes registrados en el primer trimestre de 2024, el panorama de la ciberseguridad pública y privada enfrenta nuevos desafíos. Estos datos revelan no solo un notable incremento respecto al mismo periodo de 2023, sino también la evolución de las amenazas, que son cada vez más sofisticadas y dirigidas a entidades clave.

El papel del CSIRT-CV en la prevención y respuesta a incidentes

El CSIRT-CV, centro de referencia para la gestión de incidentes de seguridad en el sector público valenciano, ha reforzado sus operaciones para hacer frente a esta creciente ola de eventos maliciosos. Su labor incluye desde la detección precoz de amenazas hasta la respuesta rápida ante ataques cibernéticos, así como la formación y concienciación de los usuarios.

Monitorización continua de la red interna de la Generalitat Valenciana.
Análisis de vulnerabilidades en sistemas y aplicaciones.
Gestión centralizada de incidentes informáticos para organismos públicos.
Campañas de concienciación y simulación de ciberataques para empleados públicos.

Además, en lo que va de año, el centro ha desplegado sistemas más avanzados de inteligencia de amenazas (Threat Intelligence) para anticiparse a nuevos vectores de ataque.

Tipos de ciberincidentes más frecuentes en 2024

Según el último informe publicado por la Generalitat, los ataques se han diversificado, afectando tanto a infraestructuras críticas como a servicios públicos esenciales. Algunas de las amenazas más comunes identificadas fueron:

Phishing: correos electrónicos maliciosos que suplantan identidades de entidades oficiales.
Malware: programas diseñados para robar datos, detener servicios o dañar equipos.
Ransomware: secuestro de datos mediante cifrado con peticiones de rescate económico.
Vulnerabilidades sin parchear: aprovechamiento de brechas de seguridad no corregidas.
Suplantación de identidad digital: fraudes a través de redes sociales y sitios web falsificados.

Además, se han detectado nuevas formas de ataque más complejas, como el uso de inteligencia artificial para generar mensajes falsos convincentes, y ataques dirigidos o “spear phishing” enfocados en altos cargos de la administración.

Entes públicos en el punto de mira de los ciberdelincuentes

Una parte considerable de los ataques se ha dirigido específicamente contra administraciones públicas y ayuntamientos de la Comunitat Valenciana. La razón es clara: estos organismos gestionan grandes volúmenes de datos sensibles y, en muchas ocasiones, cuentan con infraestructuras digitales desactualizadas o poco protegidas.

En particular, el sector sanitario, educativo y jurídico ha sufrido múltiples intentos de brechas de seguridad. Estos sistemas, por su naturaleza crítica, representan un objetivo prioritario para los ciberdelincuentes. Ataques exitosos pueden derivar en la caída de servicios esenciales, como sistemas de citas médicas, plataformas educativas y bases de datos judiciales.

Inversión en ciberseguridad y planes de acción

Ante esta realidad, la Generalitat Valenciana ha confirmado un incremento en las inversiones destinadas a fortalecer la ciberseguridad. Parte del presupuesto se ha enfocado en:

Modernización de los centros de datos públicos.
Contratación de expertos en ciberseguridad y analistas de inteligencia digital.
Implementación de tecnologías de detección avanzada de amenazas.
Acceso a plataformas de ciberinteligencia y alertas en tiempo real.

Además, se ha reforzado la cooperación con organismos nacionales e internacionales, como el INCIBE (Instituto Nacional de Ciberseguridad) y el Centro Criptológico Nacional, para compartir información de amenazas y crear estrategias conjuntas.

Formación y concienciación, clave para evitar ataques

Una de las principales debilidades en cualquier sistema digital es el factor humano. Por eso, CSIRT-CV ha intensificado sus campañas de formación y sensibilización en ciberseguridad dirigidas al personal de la administración pública.

Algunas de las acciones desarrolladas incluyen:

Realización de simulacros de ciberataques para evaluar la respuesta institucional.
Cursos y talleres sobre buenas prácticas en el uso de tecnologías.
Guías interactivas para reconocer correos maliciosos y evitar fraudes online.
Charlas informativas y participación en jornadas de tecnología y seguridad TIC.

Gracias a estas medidas, se ha observado una mejora significativa en la capacidad de respuesta y detección de amenazas por parte de los empleados públicos.

El impacto económico de los ciberincidentes

El coste económico derivado de los ciberataques no deja de crecer. La Generalitat ha estimado que los costes asociados a la recuperación de servicios, refuerzo de sistemas y pérdida de datos podrían superar los 30 millones de euros a lo largo de 2024 si la tendencia actual se mantiene.

Este impacto se traduce también en una pérdida de confianza por parte de la ciudadanía, especialmente cuando los sistemas públicos se ven interrumpidos o comprometidos. Garantizar la ciberseguridad no solo es una cuestión tecnológica, sino también de legitimidad institucional.

Recomendaciones para organizaciones y ciudadanos

Ante el creciente panorama de amenazas, tanto empresas como usuarios deben adoptar medidas proactivas de protección. El CSIRT-CV recomienda seguir las siguientes prácticas:

Mantener el software actualizado y aplicar parches de seguridad de manera inmediata.
Utilizar contraseñas seguras y activar la autenticación multifactor.
Evitar abrir correos o enlaces sospechosos procedentes de fuentes desconocidas.
Realizar copias de seguridad frecuentes en sistemas protegidos.
Implantar soluciones de antivirus y firewall avanzados.

Además, fomentar una cultura de ciberseguridad en todos los niveles de la organización es esencial para detectar y frenar ataques antes de que tengan éxito.

Perspectivas para el resto del año

Con un primer trimestre alarmante, se espera que el CSIRT-CV y la Generalitat amplíen sus esfuerzos de forma sostenida durante el resto de 2024. Desde nuevos desarrollos tecnológicos hasta alianzas estratégicas con otros centros de ciberseguridad, las iniciativas apuntan a contener el avance de los delitos informáticos en Valencia.

A la vista de las proyecciones actuales, el centro estima que el número de ciberincidentes podría superar los 150.000 en todo el año, una cifra que duplicaría los registros de 2023. Esta situación convierte a la ciberdefensa en uno de los ejes centrales de la transformación digital del sector público valenciano.

Conclusión: la ciberseguridad, una necesidad urgente

El crecimiento del 96 % en ciberincidentes