Cae banda del cobre tras 102 robos en 8 regiones

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Cae banda del cobre tras 102 robos en 8 regiones

Golpe a una red criminal especializada en el robo de cobre

Una importante operación policial ha logrado desmantelar una organización criminal dedicada al robo de cobre que operaba en al menos ocho comunidades autónomas de España. Según fuentes oficiales, la banda está detrás de más de un centenar de robos, generando daños valorados en varios millones de euros.

La operación, coordinada desde Valencia, culminó con la detención de 10 personas, entre ellas, los cabecillas de esta red delictiva que aprovechaba la alta demanda internacional de cobre y su elevado precio en el mercado negro para obtener importantes beneficios económicos.

Una organización perfectamente estructurada

La red criminal operaba de forma organizada y con tareas perfectamente distribuidas. Su modus operandi les permitía actuar con rapidez y eficacia, evitando en muchos casos ser detectados por las autoridades.

División de tareas dentro de la banda

  • Planificación: Algunos miembros se encargaban de estudiar las instalaciones eléctricas y ferroviarias para identificar puntos vulnerables.
  • Ejecución de los robos: Otros componentes se desplazaban a los lugares seleccionados durante la noche para extraer grandes cantidades de cableado de cobre.
  • Logística y transporte: Una tercera parte del grupo se ocupaba de recoger el material sustraído y llevarlo a escondites o naves donde era almacenado temporalmente.
  • Reventa del cobre: Finalmente, el metal era introducido en el circuito del mercado negro, en muchos casos, mediante empresas pantalla.

El alcance territorial de los robos

La magnitud de esta red criminal se refleja en su ámbito de actuación. Los delincuentes operaban en:

  • Comunidad Valenciana
  • Cataluña
  • Andalucía
  • Castilla-La Mancha
  • Región de Murcia
  • Extremadura
  • Castilla y León
  • Aragón

En total, se les atribuyen 102 robos cometidos en instalaciones eléctricas, estaciones ferroviarias, torres de alumbrado y naves industriales, provocando cuantiosas pérdidas tanto en materiales como en interrupciones del servicio.

Efectos colaterales de los robos

Los daños no sólo fueron económicos. Varias localidades experimentaron cortes de luz, interrupciones en el servicio ferroviario e incluso retrasos en la actividad industrial por la sustracción del cableado. El impacto fue especialmente grave en el transporte público y servicios esenciales.

Así cayó la banda del cobre

La investigación fue liderada por la Guardia Civil, concretamente desde la Comandancia de Valencia, e incluyó la colaboración de varias unidades especializadas. El trabajo de inteligencia se prolongó durante meses, fruto de la conexión de numerosos casos con patrones similares.

Operación a gran escala

Durante la fase final, se realizaron 8 registros en diferentes provincias, incautando:

  • Más de 7 toneladas de cobre robado
  • Herramientas específicas para cortar y manipular cables eléctricos
  • Vehículos utilizados para el transporte del botín
  • Documentación falsificada
  • Dinero en efectivo

También se localizaron varias empresas ficticias creadas para simular operaciones legales de compra-venta de metal. Según fuentes de la investigación, muchas de estas sociedades carecían de actividad real y servían como tapadera para dar apariencia lícita a los ingresos ilegales.

Auge del robo de cobre en Europa

El caso de esta banda no es aislado. En los últimos años, los robos de cobre han crecido de forma exponencial en toda Europa, impulsados por la escalada de precios y la demanda de materiales para infraestructuras tecnológicas y energéticas.

El cobre, un metal con alto valor en el mercado negro

Actualmente, el cobre es uno de los metales más codiciados por su uso en:

  • Infraestructuras eléctricas
  • Líneas ferroviarias
  • Sistemas de telecomunicaciones
  • Fabricación de vehículos eléctricos

Esto ha provocado un auge en su comercialización ilícita, especialmente en zonas industriales y rurales donde la vigilancia es menor. De hecho, el robo de cobre se ha convertido en un delito habitual en regiones con grandes tendidos eléctricos o ferroviarios.

Repercusiones judiciales y sociales

Los 10 detenidos en esta operación ya han pasado a disposición judicial. Se enfrentan a cargos de:

  • Robo con fuerza
  • Asociación ilícita
  • Receptación
  • Falsedad documental
  • Blanqueo de capitales

Además, no se descartan nuevas detenciones en los próximos días, ya que la investigación sigue abierta. Las autoridades continúan rastreando propiedades, inversiones y cuentas bancarias vinculadas a los responsables para recuperar parte de lo sustraído.

Desde el Ministerio del Interior se destaca el “eficaz trabajo conjunto de las fuerzas de seguridad” y se anuncia que se reforzarán las medidas preventivas para evitar este tipo de delitos contra infraestructuras críticas.

El papel de las empresas en la prevención

Las operadoras eléctricas y ferroviarias también han sido llamadas a revisar sus sistemas de alerta y vigilancia. Algunas ya implementan tecnologías como:

  • Sensores de movimiento
  • Cámaras térmicas
  • Sistemas de vigilancia remota
  • Drones de patrullaje

Además, se baraja la posibilidad de marcar químicamente los cables de cobre con sustancias identificativas que permitan su rastreo tras la sustracción.

Colaboración público-privada

Los expertos apuntan a la necesidad de una colaboración constante entre administraciones públicas, cuerpos de seguridad y empresas privadas para frenar estas redes organizadas que suponen una amenaza tanto económica como social.

Conclusión: un éxito policial que deja lecciones clave

La caída de esta banda del cobre supone un importante golpe al crimen organizado en España y evidencia la necesidad de seguir invirtiendo en inteligencia y tecnología para combatir el robo de materiales estratégicos.

Con más de 100 robos confirmados y millones en pérdidas, el caso pone de manifiesto la magnitud de una amenaza que requiere una respuesta integral. El refuerzo de la vigilancia, tecnologías preventivas y marcos legales eficaces será clave para evitar que estos delitos sigan proliferando.

Gracias a la colaboración entre cuerpos de seguridad y el trabajo de la justicia, hoy podemos hablar de una importante victoria en la lucha contra el crimen organizado en torno al mercado ilícito del cobre.

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