Alerta por duplicación de camas en Hospital Padre Jofre
Una medida de emergencia que enciende alarmas sanitarias en Valencia
El Hospital Doctor Moliner, conocido popularmente como Hospital Padre Jofre, se encuentra en el centro de una creciente polémica tras la decisión de duplicar el número de camas por habitación en su unidad de media y larga estancia. Esta medida, tomada por la Conselleria de Sanidad, ha generado preocupación entre profesionales de la salud y sindicatos, quienes advierten del posible aumento del riesgo asistencial para pacientes vulnerables, muchos de ellos de perfil geriátrico o con enfermedades crónicas.
¿Qué está ocurriendo en el Hospital Padre Jofre?
La Conselleria de Sanidad de la Comunitat Valenciana ha comenzado a aplicar un plan para habilitar habitaciones dobles con la intención de reducir las listas de espera hospitalaria. Según se ha anunciado, 30 habitaciones ahora cuentan con dos camas cada una, una medida que afecta directamente a pacientes ingresados en las unidades de medicina interna, cuidados paliativos y recuperación funcional.
El objetivo de esta actuación —enmarcada dentro del plan de revisión y reorganización del sistema sanitario autonómico—, sería reforzar la hospitalización ante el aumento de la demanda, especialmente entre pacientes mayores con patologías crónicas. Sin embargo, los sindicatos sanitarios y el personal del centro han manifestado su oposición frontal, alegando que se compromete la calidad asistencial y la seguridad de los pacientes.
Consecuencias directas de la duplicación de camas
Profesionales de la salud del Hospital Padre Jofre han señalado varios problemas derivados de esta situación:
- Falta de espacio físico adecuado en las habitaciones para dos pacientes, lo que complica las atenciones médicas y de enfermería.
- Mayor carga asistencial para el personal sanitario, ya que no se han incrementado las plantillas de profesionales pese al aumento de pacientes hospitalizados.
- Riesgo de contagios intrahospitalarios al compartir habitación pacientes con distintos niveles de inmunosupresión o distintas patologías.
- Menor privacidad y dignidad para personas con alta dependencia o que se encuentran en fases terminales de su enfermedad.
Además, el hospital carece de una infraestructura adaptada a este tipo de distribución. Muchos de los espacios fueron diseñados originalmente para atención individualizada, por lo que adaptar esas áreas a dobles ocupaciones requiere reformas estructurales que no se han realizado previamente.
Opinión del personal sanitario: “Un paso atrás en la atención médica”
Los sindicatos, encabezados por CCOO y SATSE, han denunciado públicamente esta decisión. Consideran que el plan no solo es improvisado, sino que vulnera el derecho a una atención sanitaria de calidad. La duplicación de camas implica, según los representantes sindicales, la imposibilidad de ofrecer un servicio óptimo a personas que en muchos casos se encuentran en etapas terminales, siendo atendidas en entornos donde se necesita paz, confort y asistencia frecuente.
Una auxiliar de enfermería que prefiere mantenerse en el anonimato afirma: “Los ritmos de trabajo se han triplicado. No podemos atender adecuadamente a cuatro pacientes en una habitación pensada para dos. Estamos agotados y tememos cometer errores”.
Aumento en los tiempos de atención y estrés laboral
Los profesionales del Hospital Padre Jofre también advierten que no solo se resiente la calidad del tratamiento, sino que la duplicación de pacientes por habitación afecta directamente a su capacidad de respuesta. En situaciones de urgencia, el tiempo de reacción se ve comprometido, generando un entorno más propenso a errores humanos y descuidos involuntarios.
Según datos internos del hospital, la ratio enfermero/paciente ha pasado de 1 a 6 en algunas unidades, a una preocupante relación de 1 a 10, lo que contraviene las recomendaciones de Organismos Internacionales de Salud.
La Conselleria defiende su decisión
Desde la Generalitat Valenciana se insiste en que esta medida es temporal y que responde a la necesidad urgente de atender listas de espera que se han visto agravadas tras la pandemia y por el envejecimiento acelerado de la población. En palabras de un portavoz de la Conselleria: “Estamos tratando de optimizar los recursos existentes mientras buscamos soluciones más estructurales como la apertura progresiva del nuevo Hospital de Llíria y la reforma de los hospitales comarcales”.
No obstante, varias organizaciones consideran que esta medida “de urgencia” lleva ya más de tres meses en marcha y no hay evidencias de que se vaya a revertir a corto plazo.
Falta de planificación
Organismos como la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP) han señalado que, además del impacto sobre los pacientes y trabajadores, esta decisión pone de manifiesto una preocupante falta de planificación sanitaria estructural.
En lugar de acumular pacientes en un mismo espacio, la solución óptima pasaría por reforzar el personal, abrir nuevas unidades infrautilizadas o reactivar camas cerradas en otros centros hospitalarios de la red pública valenciana, como en el Hospital Arnau de Vilanova o el Hospital de Ontinyent, donde se dispone de infraestructura sin plena ocupación.
¿Qué dice la legislación al respecto?
Según la normativa vigente, el Ministerio de Sanidad establece unos criterios mínimos de habitabilidad hospitalaria que contemplan, entre otras, las dimensiones mínimas por cama, accesibilidad de los pacientes y ratios asistenciales por servicios.
Duplicar camas sin adaptar instalaciones podría vulnerar estas regulaciones, poniendo en riesgo no solo procedimientos clínicos, sino también responsabilidades legales de la administración sanitaria ante posibles reclamaciones de familias afectadas.
Llamado a la actuación de las autoridades sanitarias
Desde diversas plataformas ciudadanas, como la Plataforma en Defensa de la Sanidad Pública Valenciana, se ha reclamado una revisión inmediata de la medida, así como la apertura de un periodo de conversación con el colectivo profesional para estudiar alternativas más seguras y sostenibles.
Se solicita también una evaluación independiente de los efectos en salud y calidad de vida de los pacientes ingresados bajo esta política de doble ocupación.
¿Qué opinan los familiares de los pacientes?
Los familiares de pacientes ingresados en el Hospital Padre Jofre también se han pronunciado. “Mi madre está compartiendo habitación con una persona que tiene una enfermedad respiratoria aguda, y no se ha evaluado el riesgo de contagio. Estamos muy preocupados”, señala Carmen Martínez, hija de una paciente de 82 años ingresada en cuidados paliativos.
Además, numerosos allegados han advertido sobre el desequilibrio emocional que puede suponer para pacientes geriátricos compartir habitación, especialmente en casos en los que uno de los pacientes podría fallecer delante del otro.
Impacto en la imagen del Hospital Doctor Moliner
Durante años, el Hospital Padre Jofre ha sido un referente en la atención a pacientes crónicos y de larga estancia. Con una plantilla comprometida y ratios asistenciales razonables, el centro había logrado posicionarse como ejemplo de sanidad humanizada.
La actual medida ha generado un sentimiento de frustración en muchos de sus profesionales, quienes consideran que se está dando un paso atrás en los esfuerzos por ofrecer cuidados personalizados y dignos.
El riesgo no es solo clínico, sino también reputacional, ya que muchos pacientes están solicitando traslados o valorando la atención domiciliaria como alternativa más segura en algunos casos.
¿Qué alternativas se barajan?
Entre las propuestas apuntadas por el personal y los sindicatos destacan:
- Apertura de unidades inactivas en otros hospitales cercanos con mejor capacidad estructural.
- Contratación de personal sanitario de forma urgente para garantizar ratios mínimos.
- Reevaluación del uso de habitaciones dobles solo bajo criterios clínicos objetivos y nunca por saturación.
- Impulso de programas de hospitalización domiciliaria para pacientes con patologías crónicas controladas.