El Cabanyal concentra más denuncias por pisos turísticos en València

El barrio marítimo de València registra el mayor número de quejas vecinales por turismo descontrolado

En los últimos años, El Cabanyal, uno de los barrios más emblemáticos y con mayor valor patrimonial de València, se ha convertido en el epicentro de un fenómeno que ha generado intensos debates sociales: el incremento desmedido de los apartamentos turísticos ilegales. Según los últimos datos facilitados por el Ayuntamiento, este barrio lidera el ranking en cuanto a denuncias por viviendas de uso turístico no reguladas.

El impacto de este modelo de explotación turística se ha dejado notar tanto en el aumento de los precios de la vivienda como en la pérdida paulatina de identidad vecinal, tensionando la convivencia en uno de los enclaves históricos de la ciudad.

Un fenómeno descontrolado que amenaza la convivencia vecinal

El auge de los pisos turísticos en zonas anteriormente residenciales ha producido un desequilibrio urbano. El Cabanyal, en particular, ha experimentado una transformación acelerada motivada por la gentrificación y la creciente presencia de turistas en áreas tradicionalmente habitadas por familias locales.

La avalancha de visitantes ha derivado en múltiples consecuencias:

• Aumento del ruido y alteración del descanso nocturno de los vecinos.
• Desplazamiento de residentes por subida de alquileres.
• Deterioro en la calidad de vida y pérdida de cohesión social.

Los vecinos han denunciado que muchos de estos apartamentos están gestionados por grandes plataformas digitales, escapando del control administrativo y evitando regulaciones locales.

Datos oficiales: El Cabanyal lidera en denuncias

De acuerdo con cifras del Ayuntamiento de València, los servicios municipales han recibido más de 300 denuncias por uso irregular de viviendas como alojamientos turísticos en El Cabanyal durante 2023. Esta cifra representa más del 30% del total de denuncias presentadas en la ciudad.

Los barrios con mayor número de quejas relacionadas con los viviendas turísticas no autorizadas son:

• El Cabanyal
• Ciutat Vella
• Russafa

En contraste con zonas céntricas como Ciutat Vella, donde la actividad turística ha sido tradicional, lo llamativo del caso del Cabanyal es el cambio radical en un corto periodo de tiempo. La zona ha pasado de ser un barrio pesquero con fuerte arraigo local, a convertirse en un destino buscado por visitantes extranjeros, debido a su arquitectura singular y proximidad al mar.

El Ayuntamiento intensifica el control sobre los pisos turísticos

Frente a esta problemática, el consistorio ha reforzado las medidas para combatir el uso ilegal de viviendas con fines turísticos. La Concejalía de Urbanismo ha puesto en marcha campañas de inspección y multas, especialmente en las zonas más afectadas como El Cabanyal.

Entre las acciones puestas en marcha por el Ayuntamiento destacan:

• Incremento de las inspecciones urbanísticas en la zona.
• Multas de hasta 60.000 euros por actividad turística sin licencia.
• Colaboración con la Agencia Tributaria para el control fiscal de este tipo de alojamientos.
• Plan de detección mediante tecnología de seguimiento de ofertas irregulares en portales digitales.

Además, se está trabajando en una nueva normativa urbanística que limite o prohíba la autorización de nuevos alojamientos turísticos en áreas con alta saturación urbana.

Los vecinos reclaman soluciones urgentes

Las asociaciones vecinales del barrio han alzado la voz en múltiples ocasiones. Organizaciones como Salvem el Cabanyal han pedido la congelación inmediata de nuevas licencias de pisos turísticos y un plan claro para proteger el parque de vivienda residencial del distrito.

Entre las principales demandas de las plataformas vecinales están:

• Moratoria de licencias de uso turístico en los barrios saturados.
• Rehabilitación de viviendas públicas para alquiler social.
• Mayor control a plataformas como Airbnb o Booking.
• Promoción de una economía turística que beneficie a la población local.

Vecinos como María López, residente en el barrio desde hace más de 40 años, aseguran que “la falta de control ha convertido nuestras calles en un parque temático donde los residentes ya no tenemos lugar”.

El impacto inmobiliario: subidas del alquiler y compra especulativa

El incremento de la oferta de alquileres turísticos ha tenido un efecto inmediato en el mercado inmobiliario. Según un estudio del Colegio Oficial de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria (COAPI), el precio del alquiler en El Cabanyal ha subido en torno a un 20% en los últimos 3 años.

Esta situación ha generado una dinámica de compra especulativa, donde numerosos inversores adquieren inmuebles para transformarlos en alojamientos temporales, reduciendo la oferta de vivienda accesible para residentes.

El resultado: nuevos vecinos no pueden acceder al mercado y muchos antiguos residentes se ven expulsados del barrio.

Debate sobre la regulación del turismo en València

El fenómeno no solo afecta a El Cabanyal. València, al igual que otras ciudades europeas como Barcelona, Lisboa o Ámsterdam, se enfrenta a los desafíos de un modelo turístico intensivo que impacta directamente en sus barrios.

El Consell, junto con entidades municipales, está evaluando estrategias para equilibrar los beneficios del turismo con la calidad de vida de los ciudadanos. Entre las propuestas planteadas se encuentran:

• Zonificación turística para limitar la actividad en zonas ya saturadas.
• Normativas autonómicas más estrictas sobre licencias de uso turístico.
• Bonificaciones fiscales a propietarios que destinen sus viviendas a alquiler de larga duración.

La voluntad política se enfrenta, no obstante, a la presión de los lobbies turísticos y las grandes plataformas internacionales. Regular sin comprometer la economía local será la clave del éxito.

Propuestas a largo plazo para un turismo sostenible en los barrios

Los expertos coinciden en que la sostenibilidad urbana debe pasar por poner al ciudadano en el centro. Para lograr una convivencia equilibrada entre residencia y turismo, se proponen políticas públicas como:

• Fomento de viviendas protegidas para población residente.
• Apoyo a la rehabilitación no especulativa de edificios en riesgo.
• Desarrollo de un modelo turístico más diversificado y menos dependiente del alojamiento temporal.
• Campañas de concienciación para visitantes sobre el respeto a la vida vecinal.

La Unión Europea también ha comenzado a debatir posibles marcos legales comunes para ciudades afectadas por el turismo digital, en un intento por contener sus efectos negativos y potenciar las buenas prácticas.

Conclusión: un barrio en la encrucijada

El Cabanyal se encuentra hoy en una encrucijada urbana. Entre mantener su carácter auténtico y patrimonial o transformarse, completamente, en una zona dominada por el turismo intensivo. Las cifras de denuncias confirman que la situación es insostenible y que urge una intervención coordinada y eficaz.

València tiene ante sí el reto de construir un modelo que priorice el derecho a la vivienda sin renunciar a su atractivo turístico. La mirada está puesta en El Cabanyal no solo como símbolo, sino como campo de pruebas de una ciudad que se debate entre la oportunidad y el riesgo.

Regular, equilibrar y proteger serán las claves del futuro urbano, si se quiere evitar que barrios como El Cabanyal pierdan su alma frente a los intereses del mercado.